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Este proyecto emergente que acaba de abrir sus puertas en la efervescente zona de Conde Duque, llega a la escena madrileña para convertirse en el nuevo punto de encuentro de las comunidades creativas y artísticas de la capital. YEITE se presenta como un oasis nocturno vestido de un profundo azul oscuro, que ilumina una luz tenue ‘proyectada por la luna’.
El Estudio Platea ha sido el encargado de diseñar su interiorismo orquestado en torno a una imponente barra de piedra, y una serie de mesas redondas en el mismo material. Allí, entre la oscuridad, brilla su propuesta de coctelería desarrollada por Lucas Lopez Dávalos en base a la disolución de una serie de sensaciones hedonistas y sorprendentes. Sus cócteles combinan de manera innovadora la tecnología con la artesanía a través de ingredientes de alta calidad que ‘transportan al comensal a lugares mágicos’.
‘Yeite es una palabra que en la jerga argentina se utiliza para referirse a un truco astuto e ingenioso de manera improvisada que da un buen resultado. Así es que nuestro bar es un espacio donde la improvisación y la creatividad se fusionan para ofrecer una experiencia única y memorable para todos los invitados’, expresa Lucas acerca de la filosofía que alimenta el nuevo bar-club de referencia.
Bocados de alta gama
Para acompañar sus cócteles, este bar propone una serie de bocados elaborados con productos frescos y de temporada del territorio nacional: desde anchoas cantábricas y manteca noisette sobre brioche hasta un crudo de pez limón con pomelo blanco y aceite de lima kaffir.
‘Madrid tiene opciones de altísimo nivel, pero Yeite ofrece una combinación única de música, ambiente festivo e íntimo, y una propuesta gastronómica de gran categoría’, nos comenta Damián Harburguer, socio cofundador de YEITE.
Todo ello se sincroniza con una cuidadosa selección musical que abarca desde el sonido de los vinilos de décadas pasadas hasta una propuesta contemporánea que baila entre el hip hop, el funk, el afro dance o el trap.
