Se llama ‘raindrop cake’, también conocida como Mizu Shingen Mochi, y es el postre japonés que está arrasando en Estados Unidos.
Hizó su debut en Smorgasburg, Brooklyn, hace unos años cuando el cocinero Darren Wong la preparó por primera vez. Hoy, el ‘raindrop cake’, una tendencia del país nipón, es todo un espectáculo visual que todos quieren fotografiar.
Incolora y traslúcida, la tarta ‘gota de lluvia’ es muy especial porque no tiene casi calorías ni tampoco sabor. ¿La gracia? En su formato y en los ingredientes que la acompañan, que son los encargados de que este pastel obtenga un sabor más dulce: harina de soja tostada (kinako) y un jarabe de azúcar llamado kuromitsu.
La gota, aunque no lo parezca, está hecha a base de tan solo dos ingredientes; por un lado agua de manantial cuidadosamente escogida, y por el otro agar, una sustancia gelatinosa que proviene de algas marinas que se encargan de darle esa apariencia gelatinosa y conseguir que mantenga la forma de gota de agua que podéis comprobar en la imagen. Pero el postre tiene truco ya que debe consumirse en 30 minutos para evitar que se deshaga.
En palabras de Wong, “el pastel es muy suave y su textura muy delicada, se derrite en la boca. Junto con las coberturas tiene un sabor fuerte y dulce con un matiz de melaza y sabor a nuez tostada.
Aunque por el momento solo podemos encontrarla en Estados Unidos (y Japón, evidentemente), se comenta que muy pronto podría llegar a Londres.