Toma Nota

La historia se cambia con ¡whisky!

Suele decirse que Los Beatles, la Coca-Cola y el whisky son más conocidos que las propias religiones. Lo terrenal desbanca a lo espiritual. Sin embargo, como si de una espiral tántrica se tratase, todo está relacionado. El whisky significa nada más y nada menos que “agua de vida”. Su conexión con el misticismo es evidente y se remonta al origen de los tiempos. 

Pero ¿de dónde proviene esta bebida? Si se le pregunta a un escocés o a un irlandés, no dudarán en atribuirse el origen y cierto es que ambos forman parte de la historia de este licor. Históricamente el whisky, bebida alcohólica obtenida por la destilación de la malta fermentada de cereales y envejecimiento en barriles de madera, ha tenido una importancia extrema. Quizás por el imaginario de las películas, la época que resulta más conocida es la de la ilegalidad, la denominada «Ley seca norteamericana».

Sin embargo, mucho antes este espirituoso ya fue determinante, incluso, para determinados establecimientos dinásticos. En el siglo IX, los Scots, con su rey Keneth Mac Alpin se anexionan en el territorio que más tarde se llamaría Escocia. Cuentan que Keneth invitó a los jefes de la otra tribu, llamada “Pictos”, a un banquete en el que los obsequió con múltiples litros de whisky. Presos de la embriaguez, los Pictos fueron masacrados y, de esa forma, se estableció una nueva dinastía. A veces, la Historia se escribe también de esta manera.

Tras este banquete histórico, no podemos hacer otra cosa que sentarnos a degustar un whisky y si, además, te dejamos una receta de un cóctel realizado con whisky escocés y que se suele servirse como aperitivo para refrescar los días estivales, mejor. Sigue todos los pasos para disfrutar de tu Whisky Royale.

Para su elaboración solo necesitas añadir en un vaso hielo picado, un cuarto de whisky escocés y mezclar con un chorrito de licor de manzana y rellenar con Ginger Ale (bebida gaseosa de origen inglés fabricada con agua mineral, jengibre, azúcar y limón como la versión premium de Fever Tree). Para finalizar, decoramos con un trozo de manzana natural.