Si existe una forma sin igual de entender los vinos de Jerez esa es, sin duda alguna, a través de Bodegas Lustau, la empresa fundada en 1896 (ojo, porque puede presumir de tener más de 120 años de historia…) por Don José Ruiz-Berdejo, actualmente es referente en dicho sector a nivel mundial. A través de ella y también, claro, a través de sus referencias, como la que nos atañe en estas líneas: Lustau Añada 2003.
Hablamos de un vino (elaborado 100% con uva Palomino, la variedad más tradicional y versátil, reina indiscutible en el Marco de Jerez) de vendimia tardía, envejecido durante 19 años en botas que previamente contuvieron oloroso, siguiendo una crianza estática y oxidativa.
De color ámbar intenso con reflejos dorados, es enormemente aromático y fragante, con aromas a marrón glacé, orejones y fruta confitada sobre un fondo de notas tostadas. En boca es dulce y delicado, con una alta y exquisita acidez. Piel de naranja caramelizada, vainilla, madera ahumada y matices que recuerdan a praliné se entrelazan hasta llegar a un final largo, persistente y equilibrado. Cualidades que lo convierten, indiscutiblemente, en el acompañante perfecto para foie gras, postres, quesos o frutos secos.
Añada 2003 forma parte de la colección The Vintage Series de Lustau, en la que cada añada marca sus propios tiempos, de modo que el vino se embotella únicamente cuando ha alcanzado su plenitud, sin esquemas previos y sin tiempos prefijados. Y 3.636 botellas fueron embotelladas en primavera de 2022. ¡Salud!