La saga de Ocean’s y la película de The Italian Job (2003), entre muchas otras, han dado vida a robos dignos del nacimiento de un blockbuster, acompañado por muchas palomitas. Sin embargo, hay ocasiones en las que la realidad supera a la ficción. Una de ellas sucedió en España, concretamente en Cáceres, en el restaurante Atrio, complejo que atesora la mejor colección de vino de toda España, en 2021 cuando una pareja robó un total de 45 botellas de vino de lujo, destacando 38 de Romanée Conti (un precio medio de 12.000 euros) y el Chateau d´Yquem de 1806 (150.000 euros en carta, pero considerado de un valor incalculable). El valor total del robo ascendió a 1,6 millones de euros, lo que convirtió el suceso en un escándalo mundial y en una total consternación para los gerentes del restaurante, Toño Pérez y José Polo, quienes hasta escribieron una carta hablando de su «corazón roto».
La magnitud de este robo ha llegado tan alto que hasta cuatro años después ha despertado el interés de una productora de Hollywood para llevar la historia de los autores del robo, Priscila Lara y Constantin Gabriel Dumitru, a la gran pantalla. El papel del dúo de ladrones no los protagonizarían esta vez George Clooney y Brad Pitt, como lo hacen en Ocean’s, pero no cabe duda de que historia hay de sobra y teñida esta vez de color púrpura.
El abogado de los condenados, Juan José Collado, ha confirmado la existencia de esta propuesta, pero subrayó que aún no hay nada concreto y que solo han sido conversaciones. Según el abogado, la productora se contactó con él para transmitir la oferta a sus clientes, sin revelarse más detalles sobre la productora ni los plazos del proyecto.
La historia tras el robo
Priscila Lara Guevara, la coautora del robo, fue sentenciada a cuatro años de prisión y expulsada a su país en 2023 tras una conmutación de su pena. La Audiencia Provincial de Cáceres aceptó reducir su condena a cambio de su expulsión, medida que no se aplicó en el caso de su compañero, Dumitru. Por su parte, Constantin Gabriel Dumitru ha enfrentado una serie de rechazos en sus intentos de obtener permisos penitenciarios, incluyendo una segunda negativa a la solicitud de tercer grado. También se le denegó la sustitución de su pena por una expulsión del territorio español, a diferencia de lo que ocurrió con Lara.
Recientemente, Dumitru fue trasladado al Centro Penitenciario Madrid VII, en Estremera, para cumplir el resto de su condena, que se estima en unos dos años. La decisión de su traslado responde a que el condenado tiene familiares en la Comunidad de Madrid, lo que facilitó su reubicación en este centro penitenciario.