La entrevistadora más picarona de todas, Amelia Dimoldenberg, recibió a la estrella de Babygirl, Harris Dickinson (Londres, Reino Unido, 28 años), en su show Chicken Shop Date con una caja de pollo frito, patatas y mucha salsa sobre la mesa. Como de costumbre, a medida que se van conociendo mejor en esta primera cita, surgen muchas preguntas insinuantes acerca de los últimos proyectos de los invitados. En este caso, el plato principal fueron las continuas referencias a una de las películas que más ha dado de qué hablar en esta temporada cinéfila, la cinta también protagonizada por la actriz australiana Nicole Kidman, donde el motor de la historia es la relación amorosa bastante peculiar entre una jefa y un becario, cuyos roles se ven intercambiados.
La ‘cita’ comenzó fuerte: «Anoche soñé contigo. Me invitabas a cenar en una especie de castillo, parecido al de la película de Nosferatu» dijo Dickinson mientras abría una de las salsas. Una Amelia ya sonrojada respondió con la primera referencia a la película: «solo tienes siete minutos conmigo», por lo que fueron al grano y hablaron de asuntos que se suelen hablar tanto en una primera cita como en una entrevista.
El actor de El triángulo de la felicidad (2022) contó que ya suele dejar el skate en casa para ir a citas con chicas, ya que antes de ser el protagonista de muchas historias de amor en la pantalla, había sido skater. Siendo o no el skateboarding un deporte de riesgo, como discuten en la entrevista, desde luego que en esta maratón de mesa, Dickinson ganaría, porque es uno de los pocos invitados del show que verdaderamente se ha comido entero el menú de degustación de comida rápida con nuggets y patatas fritas que les ofrecen en cada capítulo.
La conversación aterriza en si tomarían clases de baile juntos en privadas o en público, otra referencia a Babygirl, y parece que la complicidad habla por sí sola. Después, Amelia le cuenta que le conoció porque le enviaron la historia que Harris había subido a su cuenta de Instagram de uno de los pasados episodios del show y que no estaba nerviosa por conocerle en esta primera cita, a lo que él responde: «yo sí que estaba nervioso, he tenido hasta pesadillas al estilo de Nosferatu».
Todo lo bueno tiene un final y esta entrevista lo ha tenido de lo más dulce con la última pero más icónica referencia a la película dirigida por Halina Reijn, la cual Kidman ya llevó a cabo al recibir un premio en la National Review Gala. El famoso vaso de leche. Es cierto que Dimoldenberg casi no logra llevar a cabo la hazaña por el ataque de risa que conllevó, sin embargo, lo cumplió y cerró esta primera cita y entrevista proponiéndole la clase de baile y confesando que se lo había pasado muy bien al actor, siendo respondida con: «El amor provoca eso».