Cuando entra el ligero antojo de una hamburguesa McRoyal con patatas, acompañada por unos nuggets y rematada con un McFlurry de KitKat y caramelo del McDonald’s, lo asociamos directamente con comida rápida y barata. Sin embargo, este último adjetivo de ‘barato’ no se está aplicando de la misma medida que hace unos años en el precio de estos productos tan queridos por todo el mundo. La subida del coste de dicha comida rápida de envoltorio rojo y amarillo, es muy real, al igual que la bajada de ventas en el segundo trimestre del año -por primera vez en casi cuatro años-, porque los consumidores están hartos de la inflación en sus hamburguesas. Esta mala racha de la cadena estadounidense, ha hecho replantearse al mismo Consejero Delegado de McDonald’s, Chris Kempczinski, su estrategia de valor. Y ha llegado una posible solución. Una subida de precios, por ende implica, otra subida de pisos en las hamburguesas.
Sí, la nueva idea del ‘king’ de McDonald’s es ofrecer una de las hamburguesas más grande de su historia. Su nombre es «Big Arch» y tiene dos hamburguesas, mucho queso fundido, ingredientes sorpresa muy muy crujientes y una salsa picante al estilo norteamericano, informó Restaurant Business. ‘Su máxima alteza’ está de prueba en tres mercados internacionales, en los que se incluyen Canadá y Portugal, y sus resultados dirán si se extiende al resto de mercados, entre los que se encuentra Estados Unidos.
La intención de esta nueva receta no es humilde. Lo que de verdad pretende es conquistar los pedidos de los consumidores con un atractivo y capital global. Por esta misma razón, su prueba se ha realizado en mercados tan concretos y reducidos, porque normalmente, la franquicia lanzaría esta nueva hamburguesa a «al menos 20 mercados y 20 hamburguesas distintas», tal y como afirmó Ian Borden, también presidente de la cadena, a principios de año.
No obstante, todo depende de los resultados a ambos lados del charco atlántico. El futuro liderazgo de McDonald’s ahora reside en la parrilla de esta torre de carne y queso, que según la web portuguesa de la marca de comida, contiene: además de los dos pisos de carne, tres lonchas de queso cheddar blanco, lechuga, pepinillos, cebolla frita y fresca y la nueva salsa «picantona» coronando un sabor único, a la vez que familiar. También anunciaba Kempczinski la muy posible compañía de otras grandes ofertas, dirigidas a los fans y no tan fans de Mcdonald’s.
Con el apodo de «un verdadero Mac épico» en el mercado portugués, ¿conseguirá «Big Arch» volver a sacar a flote a una de las franquicias más líderes del sector de comida rápida? Su destino está en los paladares canadienses y portugueses. Por un futuro en el que el soniquete de «parapapapa» nunca deje de sonar en nuestras cabezas ni en nuestros antojos de fin de semana.
