Para qué inventar lo que ya está inventado. Ésta probablemente sea la máxima que inspiró a Jorge Cienfuegos y Jaime Pont cuando, hace poco más de un año, decidieron emprender con un negocio de rediseño de cocinas. Pero no de cualquier cocina, sino las de Ikea.
La clave de su éxito radica en una idea sencilla y genial: lo que ofrecen desde Cubro es personalizar el mobiliario con frentes de diseño. Es decir, sobre las estructuras del sistema Metod del fabricante sueco ellos ofrecen un restyling que diferenciará tu cocina de todas las que has visto ya en los catálogos. «A nosotros nos encanta Ikea y su modelo funciona» –aclara Cienfuegos–, «pero lo que proponemos nosotros es ampliar las posibilidades del diseño con más colores, texturas y formas. Personalizar las cocinas al gusto». Así, en su catálogo incluye una variada paleta de colores para los frentes de las cocinas, además de cajones, encimeras o tiradores. El resultado salta a la vista.
Además, en los últimos meses, debido al periodo de confinamiento, las peticiones se han duplicado: «tal vez el hecho de haber pasado tanto tiempo en casa ha hecho a la gente plantearse que igual era el momento de renovar sus cocinas», cuenta este empresario. Y no nos extraña: si algo hemos descubierto durante la cuarentena es que la cocina, sigue siendo el corazón de un hogar.