La creación no tiene límites. Ella abre, de forma constante, infinitos caminos de experimentación que llevan hasta nuevos horizontes, que se alían con la innovación y que superan, una y otra vez, nuevos retos. Este es el propósito que mueve a Nissan en su misión de crear vehículos que enriquezcan la vida de las personas y el que inspira a viticultores, enólogos y propietarios de bodegas con la intención de seguir dando vida a deliciosos vinos y moviendo una industria referente en nuestro país.
Y es que ambos sectores, el de la automoción y el de la viticultura, se caracterizan por ir siempre un paso más allá fusionando en todo momento la tradición y la parte más artesanal de su trabajo con la modernidad e innovación que, en muchos casos, va de la mano de la revolución tecnológica. Así se adaptan a los nuevos tiempos y necesidades del consumidor y del planeta, porque toda producción va ligada a unos recursos naturales finitos. El objetivo es siempre el mismo: hacer al usuario un poco más feliz, ya sea conduciendo un Nissan Ariya como disfrutando de una copa de vino un día cualquiera, sin perder de vista el cuidado del medio ambiente.
Así, el último Ariya, el crossover 100% Eléctrico de Nissan, lidera la nueva etapa de la compañía. Y lo hace de forma elegante e imponente con un diseño de líneas simples, un horizonte más elevado y los faros LED que iluminan el camino. Una estética que sigue la corriente del minimalismo japonés o, como ellos afirman, “futurismo japonés antemporal”, que, en combinación con lo espacioso de su interior, crea una arquitectura espacial de suelo plano y espacios abiertos. Se convierte así en el mejor acompañante a lo largo y ancho de la península recalando en las bodegas referentes de nuestro país que, en muchos casos, se presentan con impresionantes proyectos de arquitectura para fundirse el edificio con el entorno y elevarlo.
Llegar más lejos gracias a la innovación, seguridad y confort. Eso es lo que permite la tecnología e-4ORCE con su doble motor eléctrico y un exclusivo sistema de tracción integral que representa el equilibrio perfecto entre potencia y control total. Ya sea hasta el Penedés, Rioja, Jerez, Bierzo o Toro, la autonomía de hasta 536 km del Nissan Ariya, así como sus diferentes baterías, permiten conducir fácil y sin preocupaciones hasta el destino. Porque una máxima de la casa japonesa es “más tecnología para menos estrés”. Esto es, simplificar cualquier acción para que siempre sea más fácil el viaje ofreciendo asistencia al conductor y seguridad con el ProPILOT Assist, que ayuda en momentos de mucho tráfico y a la hora de aparcar, o el retrovisor inteligente. Además de la conectividad con el asistente virtual a bordo, el control por voz y el Android Auto o Apple Car Play.
El reto está siempre ahí, y demanda alcanzar la modernidad y las exigencias del sector. En las bodegas estos pasan por activar procesos más eficientes, tener un mayor control sobre cada fase de la fermentación y envejecimiento, y adaptar el viñedo a ciclos más calurosos mediante la coberturas o la alianza con la biodiversidad para encontrar el equilibrio. Una serie de desafíos que se enfrentan con flexibilidad, permeabilidad, conocimiento y experiencia, de ahí el valor de compañías sólidas como Nissan.