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Además de la pintura, Salvador Dalí cultivaba el arte del buen comer. Se sabe que al artista le gustaba organizar periódicamente opulentas cenas en su casa, como también se sabe que sobresalía por ser extremadamente imaginativo y que, por eso, exteriorizó una considerable tendencia al narcisismo. Un amor propio al que, por cierto, ponía fin solo ante una persona: su amada mujer Gala. Ella era su musa, su inspiración… tanto fue así que incluso llegó a dedicarle un libro de cocina: ‘Les dîners de Gala’. El gran éxito de esta publicación (1973) impulsó al genio del surrealismo a maridarlo, cuatro años más tarde, con la obra ‘Los vinos de Gala’.
Ahora, coincidiendo con el 50 aniversario de su primer tomo, los exóticos platos del pintor vuelven a materializarse para el disfrute de nuevos comensales. Y lo hacen gracias al icónico espacio gastronómico Moments: el biestrellado barcelonés, ubicado en el Mandarin Oriental, se ha inspirado en ambos textos para crear un nuevo menú degustación que toma su nombre del recetario escrito e ilustrado por el que es mundialmente considerado uno de los máximos representantes del surrealismo. Una nómina de platillos, onírica y exquisita, que firman la reconocida chef Carme Ruscalleda y su hijo, Raül Balam.
Un menú degustación marcado por el surrealismo
El menú temático número 10 de Moments, que ha sido ideado tras un exhaustivo trabajo de selección para homenajear la producción del artista catalán, reinterpreta y adapta sus imaginativas recetas a los tiempos modernos. Claro está, con el sello inconfundible de Moments. El banquete abre boca con entrantes como los mejillones sorpresa o las patatas rellenas “a la charcutière”, un recuerdo de la estrecha colaboración que mantenía el pintor con prestigiosos restaurantes parisinos como La Tour d’Argent, Lasserre o Maxim’s.
A continuación, se suceden los elegantemente presentados huevos de codorniz con caviar, que se corresponden con la receta número 11 de ‘Les Dîners de Gala’, o la sopa de pularda trufada, plasmando los sabores que Dalí diseñó para su receta 126. El paladar se ve igualmente asombrado al degustar una combinación de las recetas 78 y 98: col rellena de pichón con ensalada al estilo de Alexandre Dumas.
La creatividad tampoco queda atrás a la hora del postre. Los comensales podrán disfrutar de un clásico sorbete al “vieux champagne”, coronando la experiencia con un suflé Kocisky (receta 123) caracterizado por su aroma a café y un detalle representando el icónico bigote que hace tan reconocible a Dalí.
Tres maridajes posibles
Para elevar la experiencia al máximo grado, el equipo de sumillería liderado por Cristian Sánchez ha seleccionado los vinos más adecuados para el menú en base a ‘Los vinos de Gala’, la guía enológica mencionada líneas arriba que Salvador Dalí escribió con el fin de complementar sus recetas. Así, se encuentran disponibles tres posibles maridajes que casan de manera óptima con la gastronomía, inspirándose en conceptos tan sugerentes como el Vino de aurora, el Vino voluptuoso o el Vino de lo imposible.
Atendiendo tanto a la filosofía del menú como a la línea establecida en Moments, la primera opción para acompañar los platos es el Maridaje Internacional (175 euros), incidiendo en denominaciones de origen de fuera de Europa como la sudafricana Swartland o la neozelandesa Central Otago. El Maridaje Catalán (195 euros), por su parte, se centra en dar a conocer los más excelentes vinos de la región; mientras que el Maridaje Icónico (750 euros) propone referencias únicas de la más alta calidad, enfocándose especialmente en vinos franceses como Krug Grande Cuvée o un doble maridaje, acompañando el pichón, con Château Mouton-Rothschild y La Grande Rue de Lamarche, rematando con el suntuoso coñac Louis XIII. Aviso a navegantes: el menú al completo tiene un precio de 215 euros por persona.