Lifestyle

Un verano relojero a todo color

Las relojeras más prestigiosas para la canícula conforman una oda al Pantone.

Combinar los looks propios del periodo estival con tonos vibrantes y alegres nunca fue tan fácil, como demuestran estas cinco novedades que aportan alegría a raudales.

1. Seiko

Seiko Presage Cocktail Time SSK037: 660 €.

La línea Seiko Presage Cocktail Time, inaugurada en 2017, casi se puede beber. Los índices delgados y facetados de sus modelos (que emulan los tallos de las copas) y las esferas inspiradas en bebidas como el gimlet (de color dorado), el manhattan (en tonos marrones) y el martini (plateado) son de lo más refrescantes para una tarde de julio. En este caso, el dial azul claro recuerda a un brebaje con blue curaçao, un licor muy utilizado en coctelería. El nuevo SSK037 de acero de 40,5 mm funciona con el calibre 4R34 automático, que otorga una reserva de marcha de 41 horas, aproximadamente, e indica un segundo huso horario.

2. Oris

Aquis Date Watermelon: 2.400 €.

Este año, Oris ha renovado la estética de uno de sus símbolos, el reloj de buceo Aquis, toda una garantía de fiabilidad, cuya hermeticidad se mantiene en los 300 metros. Además, la marca ha lanzado por primera vez una edición especial de verano, que se ha estrenado con el Aquis Date de 41,5 mm automático de acero en un tono sandía muy sabroso. Está fabricado en acero, y se ciñe con una pulsera de tres eslabones. Su bisel giratorio unidireccional lleva un inserto de cerámica, y el fondo es transparente.

3. Breitling

Endurance Pro 38: 3.300 €.

El cronógrafo de cuarzo Endurance Pro pesa poquísimo (65 gramos su versión de 44 mm), pues se fabrica con un material, el Breitlight, que es tres veces más ligero que el titanio y 5,8 veces más que el acero inoxidable, según los responsables de Breitling. Ahora, el reloj más deportivo de la firma regresa aún más liviano, pues han visto la luz cinco versiones de 38 mm que se sumergen hasta 100 metros sin problemas y con colores inéditos (con la correa de caucho, la corona y el anillo del bisel interior a juego). Miden intervalos con una precisión de 1/10 de segundo, toman el pulso del atleta y mantienen a los competidores en el camino correcto gracias a su brújula solar.

4. Longines

Conquest: 2.300 €.

Se han cumplido 70 años desde que Longines puso nombre a una colección por primera vez: Conquest. Un número redondo que merecía varias reediciones, como ésta de acero con esfera verde, un color que es ya tan común en la relojería como el azul y el negro. Le da vida un movimiento automático con una reserva de marcha de unas 72 horas.

5. Richard Mille

RM 65-01 Cronógrafo Automático Ratrapante: 350.000 € aprox.

El reloj automático más complicado de Richard Mille (que no responde a una edición limitada) se viste de un energético amarillo para el estío, con el material que emplea la marca, Cuarzo TPT, hecho de múltiples capas de fibras de cuarzo. Al negro hay que añadir los numerosos tonos de la esfera, la corona y los pulsadores, que no están ubicados al azar: cada color se asocia a una función, lo que facilita su lectura.