“Tenemos chiringuinto, arrocería, marisquería…sólo nos queda la carne” comparte Rafa Zafra, al que parece que nada se le pone por delante. Con paso firme, pero cautela, sigue dando con fórmulas que le conducen al éxito allá donde echa el ancla.
Está a punto de desembarcar en su ciudad natal, a la que vuele para perfeccionar la marisquería-cervecería sevillana ‘de toda la vida’; en septiembre estrena un bar-restaurante en el que reivindicará la comida de fonda y polígono y a principios de año, lo que nos mantiene en vilo, pero nos da un adelanto: un restaurante dedicado a la carne, donde el producto se entienda y se trate de diferente manera.
Entre risas y reparo Zafra, que no baja el ritmo ni por un instante, prefiere reservar la información para más tarde: “No quiero desvelar mucho porque aún le estamos dando forma”, confiesa y prosigue, “pero como formato es lo último que nos quedaba por hacer. Irá más allá de la chuleta y chuletón; nos vamos a enfocar en otros productos y técnicas mucho más divertidas a mi manera de entender. El mundo de la carne es muy amplio” avanza el chef.
Per feina, la casa de todos en Barcelona
Si todo sigue como se había planteado, el 8 de septiembre abrirá sus puertas un nuevo concepto con el que el chef quiere “rendir homenaje a las casas de comidas o bares de polígonos que sirven el clásico menú de primero, segundo y postre y llevarlo a la excelencia, para que la gente por 18-20 euros pueda comer muy bien”.
Haciendo apología de esa expresión tan catalana que es ‘Anem per feina’ (vamos a trabajar) reinterpretará el recetario español con platos de toda la vida, jugando con entremeses, cremas, sopas, ensaladas, huevos, legumbres y, por supuesto, carnes y pescados, intentando reivindicar el menú del día. “Para que luego digan que todo lo que hacemos cuesta mucho”, bromea.
Per Feina surge del recuerdo que conserva de pequeño cuando acompañaba a su padre al reparto con el camión y llegaba el momento de almorzar: “Era una horita que teníamos para comer en el bar de polígono y lo disfrutaba muchísimo”.
Se trata de dar a comer a gente que en muchas ocasiones no le da valor a la comida, “lo hacemos en una zona que es la Barcelona más empresarial, la zona de 22@, con muchas oficinas y empresas potentes a las que hay que dar de comer. Muchos de ellos vienen con su tupper del día anterior, y eso podemos mejorarlo” afirma el chef.
Va a ser el lujo bajado a tierra: “sopa de tomate buena, espinacas con garbanzos… platos de toda la vida y algunos que nos inventaremos”. No busquéis solomillo de buey o rodaballo, pero id con la seguridad de que podréis probar verdel, caballa y “el mejor gazpacho que has comido en tu vida y si no lo es, se parecerá mucho.”
También jugarán con las cocciones: marinado, crudo, salazones, vapor, frito, plancha… Pero lo que tendrá protagonismo es el producto que se puede disfrutar a esos precios: “un producto de otra gama, pero igual de bueno, como la butifarra, pavo…” añade.
Vuelta a los orígenes
Menos tendremos que esperar para conocer todos los detalles de la nueva marisquería- cervecería con la que el alcalareño vuelve a su tierra. Aunque estaba prevista para primavera, “en 15 días podremos abrir, aunque no sea la mejor época para hacerlo, pero queremos arrancar ya” adelanta el chef.
Quiere recrear, dentro del Hotel Boutique Tayko Sevilla, situado en la Puerta de Jerez, esos bares que hacen las delicias de los que visitan la ciudad hispalense, y, por supuesto, de las que la habitan. Será su primer proyecto propio después de que en 2011 dejara Sevilla, con el cierre de la Hacienda Benazuza elBullihotel.