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Dos cisternas de la destilería Levira que transportaban un volumen considerable de alcohol se derramaron en esta pequeña localidad, que alberga alrededor de 2.000 residentes, tras sufrir una gran explosión durante su trayecto.
Un vídeo compartido en X, muestra el río de vino tinto recorriendo las calles del pueblo, cayendo a cascadas por una colina, dejando sus enclaves inhabilitados por la gran oleada espiritosa.
Tras lo sucedido, las autoridades locales se pusieron rápidamente en acción para desviar el vino y evitar que contaminara el cercano río Certima, mientras los voluntarios lograron drenar el líquido y transportarlo a una planta de tratamiento de aguas residuales.
Ningún vecino resultó herido a consecuencia del accidente culinario, pero el municipio de Anadia informó de daños en las carreteras y en al menos un sótano residencial cercano a la bodega.
