El verano es una actitud y por eso tenemos la facultad de lograr que nos acompañe siempre. Porque, más que un momento concreto o una temporada, es una forma de estar en el mundo que es la que representa y defiende Aperol Spritz: a Summer State of Mind. Así, disfrutar de un Aperol Spritz es abrir las puertas al verano de par en par para que entre la brisa, sea el mes que sea y se esté en la ciudad o en la orilla. Es entregarse al placer de los encuentros con amigos en los que contarse tantas historias o al disfrute de un rico aperitivo que refresca. Si hay Aperol Spritz, hay todo esto.
Pero ¿cómo ha logrado posicionarse Aperol como el referente del aperitivo? Pues con el aval de más de 100 años de historia, con su color anaranjado inconfundible que recuerda la importancia de concederse tiempo con los tuyos, y con su sabor suave y refrescante que transmite siempre buen rollo. Porque es gracias a las hierbas, especias y naranjas que resulta una bebida muy agradable que engancha y que representa un estilo de vida que, si estás leyendo esto, seguro que es el tuyo.
Así, este verano se hace infinito al saltar el aviso de una quedada, sea del tipo que sea: en ese bar que tiene una terraza tan agradable, un mediodía en casa con picoteo y amigos o un afterwork improvisado. Lo que Aperol Spritz asegura es que, nada más darle el primer trago, lo que invada sea una sensación de buen rollo instantánea. La mesa será luz, color, frescor y brisa. Y es que eso de que la felicidad es una ráfaga es tan cierto como que ésta llega con el color del atardecer.
El orden de los ingredientes sí altera el producto
Cuando hablamos de orden, éste es el idóneo para preparar un Aperol Spritz de los que no se olvidan:
- Hielo
- Vino espumoso o prosecco
- Aperol
- Soda
- Rodaja de naranja