Después de que los coletazos del invierno dibujaran días grises y lluviosos, la primavera ha llegado. Se nota en los parques y en el catálogo de la relojera independiente Oris, que suma hoy cinco versiones de su emblemático Big Crown Pointer Date en colores mucho más vivos de los que nos tiene acostumbrada la línea, y que suponen un soplo de aire fresco.
Este modelo de aviación, un clásico de la industria relojera, nació en 1938 y lleva 87 años en producción constante, con algunos de sus elementos impertérritos. Por ejemplo, su corona de gran tamaño, que da nombre al reloj y que vio la luz ya sobredimensionada para que los pilotos pudieran manipularla con guantes; también la aguja central con la punta roja, que indica la fecha en la escala numérica que recorre el borde del dial. Además, muestra corpulentos números arábigos, y ha llegado hasta la actualidad con aires retro gracias a su cristal de zafiro abombado por ambas caras.
Ahora, la versión automática de acero de 40 mm de diámetro y 12 mm de grosor estrena una esfera amarilla, otra azul turquesa y una más lila suave para alegrar las muñecas tanto masculinas como femeninas. De noche, su visibilidad no se resiente, pues tanto las agujas de las horas y de los minutos como los índices y los números están rellenos de material luminiscente. Y no solo la paleta de colores del dial es nueva, sino también el brazalete, uno metálico con eslabones cepillados y pulidos y con un cierre desplegable para un perfil más deportivo y versátil, según la marca.

Estas novedades incorporan el movimiento automático Oris 754 con funciones de horas, minutos, segundos y fecha y una reserva de marcha de 41 horas, y se añaden a la colección principal a un precio de 2.000 euros cada una.
Asimismo, han surgido otras dos iteraciones del Big Crown Pointer Date de acero de 40 mm equipadas con el Calibre 403 (cuarto integrante de la serie Oris Caliber 400) con la esfera verde y terracota. Ambas versiones pueden lucir uno de los nuevos brazaletes metálicos o una correa de cuero elaborada por la firma suiza Cervo Volante, que produce accesorios naturales hechos de piel de ciervo.

En su interior late el calibre automático y antimagnético de la casa 403, un mecanismo con pequeño segundero a las 6 h, aguja para la fecha y generosa reserva de marcha de 120 horas (cinco días) que se introdujo por primera vez en la colección Big Crown Pointer Date en un modelo de 38 mm en 2022, con una garantía de 10 años. La novedad cuesta 3.600 euros con correa de cuero y 3.800 con brazalete metálico.
Los relojes muestran el fondo transparente, el bisel plano (no estriado, como otros ejemplares de la colección) y son herméticos hasta 50 metros, aproximadamente.