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Cuando pelas una naranja es muy habitual retirar también la parte blanca de la piel -llamada albedo-, porque suele ser amarga y más molesta. A veces es una tarea tediosa porque no se quita tan fácilmente, pero hemos encontrado un truco que te lo simplificará. Aunque debes saber que precisamente esa es una de las partes con más nutrientes y más saludables de las naranjas. En concreto, esta piel tiene un contenido de compuestos fenólicos entre 15 y 20 veces superior al de los gajos. Pero si aún así, la textura o el sabor te resultan incómodos, te dejamos un truco fácil y rápido.
Truco para retirar la piel blanca de las naranjas
El recurso que siempre utilizamos para pelar o cortar la fruta es el cuchillo. Pero en casos como el de las naranjas siempre suele llevar más tiempo. Así que si quieres ahorrar unos minutos, existe otro truco para hacerlo. Es el de hervir las naranjas durante un breve tiempo. Aunque parezca raro, eso hará que se ablande la piel y el albedo se quede adherido a la piel y no a la pulpa. Sólo necesitas echar la naranja unos segundos a un cazo con agua hirviendo y retirarlas enseguida. Si dejas más tiempo, la fruta se puede cocer. Después, dejas enfriar un poco, cortas la parte superior e inferior de la naranja con un cuchillo y retiras la piel.
