Hoy el desayuno viene bien cargado de sabor y mucho azúcar, que hay que recuperar las energías de toda la semana. Una receta muy americana donde la autora, Molly Brown, aprovecha para añadir un poco de avena –aporta proteínas, ácido fólico, hierro, magnesio, calcio, vitaminas B y vitaminas E,y frutos rojos para darle un toque de frescor y color al desayuno. ¿Te unes?
Ingredientes:
- 250 g de queso ricotta fresco
- 3 huevos, 1 entero y 2 separados
- 50 g de harina de trigo integral
- 50 g de azúcar terciado
- 25 g de copos de avena
- 25 g de mantequilla dulce derretida y enfriada + mantequilla fresca para la cocción
- La cáscara de 1 limón rallado fino
- 125 g de arándanos o frambuesas
- Azúcar glas
- Miel de tomillo u otra miel de flores
Modo de preparación:
Mezclar el queso ricotta, previamente escurrido, con 1 huevo entero y 2 yemas. Añadir la harina, el azúcar y los copos de avena, la mantequilla derretida u la cáscara de limón. Introducir con cuidado los frutos rojos procurando no aplastarlos. Montar las 2 claras de huevo a punto de nieve firme e incorporarlas a la mezcla. Derretir una nuez pequeña de mantequilla en una sartén antiadherente. Verter un poco de masa para formar una tortita del tamaño de la palma de la mano. Si se utiliza una sartén grande, se puede hacer tres tortitas a la vez. Dorar las tortitas a fuego medio y darles la vuelta cuando estén bastante firmes por abajo.
Dejar que se hagan bien. Calcular de 3 a 4 minutos por un lado y 2 minutos por el otro. A medida que se vaya haciendo, poner las tortitas en un horno a baja temperatura, colocándolas en una sola capa o separadas por papel vegetal. Añadir un poco de mantequilla en la sartén , si fuera necesario, con cuidado de que no se queme. Servir las tortitas con azúcar glas espolvoreado por encima y bañadas con miel.