Toma Nota

El top 5 de las mejores crumble cookies de Madrid

Encumbradas a fenómeno viral, este es nuestro ranking de la especialidad de galletas más otoñal, ideal para darse un capricho en cualquier momento tanto en el local como a domicilio.

Cada año, la llegada del otoño trae consigo un código propio de especialidades para recibir propiamente a la estación. Atrás quedaron los helados y los frappés, dejando paso a bebidas de especialidad calientes como el té chai latte, el hot matcha o el Pumpkin Space Latte, imprescindibles cuando las temperaturas baja y que se convierten en best sellers celebrados por millones de adeptos alrededor del mundo. Lo propio, además, es acompañar esta tradición echando mano de un dulce con el que darse un capricho a media mañana o tarde y que, además, represente que cada día estamos más cerca del solsticio de invierno -y de esas cosy vibes aspiracionales que tanto se persiguen en las redes sociales-. 

Precisamente fueron los usuarios de Instagram y TikTok quienes acuñaron el término Crumble Cookies para referirse una nueva obsesión con las galletas gourmet. Aunque este término viene de la conjunción de las palabras anglosajonas crumble (literalmente deshacerse, por la textura desmenuzable y fácil de comer de estas) y cookie (la acepción americana principalmente, donde estas se hornean y rellenan o cubren de diversos ingredientes), la gentrificación ha hecho que las crumble cookies estén por todos lados. De hecho, seguro que has pasado de largo y no te has percatado de la existencia de esta variedad viral, así como de dónde saborear de primera mano la nueva obsesión de internet.

Por si acaso, este es nuestro ranking de lugares favoritos para tomarlas en el local (o pedirlas a domicilio) en Madrid.

Pepina Pastel: un clásico que nunca falla

La casa valenciana de Pepa y Lara Guerrero no solo produce las tartas más solicitada para eventos y celebraciones del país, sino que también tiene su propia versión de las Crumble. Se trata de sus galletas Pepina rellenita, que conjugan lo mejor del mundo cookie con uno de sus sabores más demandados, el de su icónica tarta Rellenita (masa de galleta, lágrimas de chocolate y nutella como ingredientes principales). ¿El resultado? Un delicioso bocado con un predominante sabor a cookie de vainilla y chispas de chocolate. Además, y al igual que el resto de los productos, de Pepina Pastel, sus galletas de especialidad son caseras y artesanales (es decir, libres de aceites de palma o químicas durante su fabricación). 

Blend cookies: las más virales de la ciudad

Gracias, en parte, a su éxito en TikTok, las propietarias de Blend (c/María de Guzman, 34) van a expandir su fórmula desde el centro de Chamberí a Miami muy pronto. Su éxito reside principalmente en ingredientes seleccionados, harinas seleccionadas para intolerantes al gluten y la lactosa (a base de almendra, avellana o chocolate), y una muy completa (y apetecible selección centrada exclusivamente en cookies. Con opción vegana (de avellanas) y de temporada (como la de pistacho), su marca tiene hasta seis variedades todo el año, incluidas algunas de las más virales: Salted Dulce de Leche, Miso White Chocolate y Triple Chocolate (solo para los muy amantes del cacao). Una vuelta a los sabores clásicos favoritos de la repostería pero con un twist gourmet.

Semeantoja: de nueva hornada en la ciudad

Su creadora, la consultora de comunicación Marina Cicuendez, fundó esta marca como consecuencia directa de un antojo de cookies (no podemos culparla). Tras muchas pruebas para dar con la receta perfecta y una demanda cada vez más creciente entre sus clientes particulares (desde fiestas de amigas a cumpleños), esta madrileña se inició en el mundo profesional de la repostería llevando sus pedidos personalmente. Ahora cuenta con las principales marcas de delivery (Glovo, Uber y Just Eat) como proveedores de Semeantoja y opera en todo el centro de la ciudad. Las suyas son, además, cookies hechas exclusivamente a mano donde el prima la calidad del producto y la variedad de su oferta; desde los formatos (las versión más mini a las auténticas americanas, pasando por las crookies) a la variedad (hasta 10 sabores distintos que se pueden adquirir solos o en combo). Algunas e las más adictivas son las de chocolate blanco con oreo, Nutella, Lotus o Pistacho, sin olvidar la de chocolate negro y peanut butter… Imposible elegir solo una.

Cookie lab: la verdadera masa (madre) americana

No es de extrañar que, como parte del grupo Taste of America en España, The Cookie Lab se haya granjeado una fama incuestionable en esta materia. No solo su materia prima de base tiene la culpa (el chocolate gourmet de la firma de San Francisco Dandelion o Guittard, la vainilla de Madagascar de Nielsen-Massey) sino que sus tiendas trabajan con ingredientes (como la leche, harina y huevos con los que se elaboran las cookies) de proximidad. Además, dentro de sus tiendas hay un córner con otros productos para fans de los dulces y productos de especialidad estadounidenses. Con ocho tiendas en Madrid (seis de ellas en el centro de la ciudad) no es difícil dar con ellas aunque, algo más, decidirse por alguna de sus variedades.

Demasié: de cinnamon rolls a las crumble más buscadas de Chueca

Lo que comenzó siendo el place to be para encontrar cinnamon rolls artesanales en Barcelona, se ha convertido en una marca gourmet que ha expandido su savoir fair a otras especialidades (y ubicaciones). Así, asentada también en la capital española (con dos sucursales más que sumar a las ocho de la Ciudad Condal), esta familia de pasteleros (desde 1897) detrás de Demasié ha despertado pasiones entre los visitantes del barrio de Chueca con su diferencial creativo y, sobre todo, con una nueva variedad de galletas que no escapan el hashtag; desde especialidades propias como oreo, kinder bueno o red velvet con chocolate blanco (uno de sus hits) hasta pistacho, lotus o doble choco, sus barra de crumble cookies parece haber llegado para quedarse. 

Disponibles tanto por unidad (entre 3 y 4 euros) como en pack (cinco galletas por 19.90 €), tienen opciones veganas y se pueden pedir para llevar o consumir en el momento. Ideales para un capricho dulce en mitad de la jornada.