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Desde su puesto como directora del servicio de comidas del distrito escolar 152 de Harvey, Vera Liddell, de 68 años, protagonizaría uno de los grandes robos culinarios del año: 1,5 millones de dólares en alitas de pollo entre julio de 2020 y febrero de 2022. Ésta se ha declarado culpable antes de ser condenada a 9 años de cárcel.
¿Cómo se descubrió el robo? El sistema escolar se dio cuenta de que había superado de manera desorbitada su presupuesto original; que los costos de alimentos habían alcanzado los 300.000 dólares por encima de ese presupuesto, llevando así a cabo una auditoría que acabaría destapando el caso de Liddell.
La extrabajadora de la escuela de Illinois robaría 11.000 cajas de alitas por un valor de 1,5 millones de dólares, las cuales estaban destinadas a los estudiantes durante el apogeo de la pandemia de COVID, según ha declarado la fiscalía.
Su procedimiento era el siguiente: utilizaba una furgoneta de carga de la escuela para recoger la comida. Una estrategia que nunca sería descubierta por los estudiantes o los trabajadores del centro escolar. Y es que, aunque las escuelas estuviesen cerradas, el distrito cercano a Chicago seguía enviando kits de comida a los alumnos que se encontraban en lugares remotos durante el período pandémico.