Ves a los actores posando en un primaveral outfit con un telón azul de fondo envidiable: es el Festival de Cannes, la mejor excusa para volar hasta la Riviera Francesa (y presumir de palmito mientras tu vestuario se prepara para el verano con limonada y crêpe al canto).
En Cannes además de piedras en las playas y una luz azul que transforma todo también hay una gran variedad de locales para todos los gustos. Si quieres encontrarte con caras famosas, elige restaurantes como La Palme d’Or en el Hotel Martínez con dos estrellas Michelin. Si prefieres comer o cenar en casa, acércate al fabuloso Mercado Forville, porque elijas o no cocinar, es imprescindible visitar este mercado que ofrece todos los sabores de la Riviera Francesa.
Con dos estrellas también están en Cannes los restaurantes Villa Archange y L’Oasis, para los que quieran dejarse recomendar por la guía de restaurantes más famosa del mundo.
Ahora bien… Mientras estás paseando por el Boulevard de la Croisette te encontrarás con muchos escaparates en los que verse reflejado. Al llegar a su número 10 habiendo pasado por el Carlton, el Majestic, el JW Marriot Cannes y el Martínez llegarás a la tienda de Prada y, te verás enfrascado en los diseños que Prada ha lanzado en su colección de primavera/verano 2015, con distintos matices del blanco dando una vuelta al patchwork con cloqué de algodón y crêpe de chine embellecido con aplicaciones de encaje Valenciennes… No entenderás cómo alguien puede posar con otra cosa frente a la Costa Azul.
Todo aderezado, además, por unos 20º-30º. Clima perfecto para tomar una deliciosa ratatouille con queso.