Hace más de una década, el 29 de julio de 2011, elBulli cerraba sus puertas. Entonces, Ferran Adrià empezaba un proceso de reinvención de lo que fue el restaurante que cambió la gastronomía para siempre. Primero, llegó elBulli Foundation (2013), y seis años después (en 2019) elBulli Lab en Barcelona. Allí se coció a fuego lento el proyecto que abrirá sus puertas el próximo 15 de junio en el mismo lugar en el que Adrià y su equipo revolucionaron la cocina: elBulli1846.
Se trata de un museo de 2.500m2 exteriores y 1.300m2 interiores situado la cala Montjoi (Parque Natural de Cap de Creus), en los que se propone un recorrido por la historia de elBulli, desde su fundación en 1964 hasta la fecha, un homenaje a los Bullinianos y a la innovación en la gastronomía a través de sesenta y nueve instalaciones artísticas, conceptuales y audiovisuales.
Nos trasladamos hasta allí unos días antes del inicio de la venta de entradas (el próximo 17 de abril) para que Ferran Adrià y parte de su equipo nos enseñen de primera mano el recorrido por los hitos más importantes de la historia de elBulli, sus terrenos y sus diferentes espacios: incluida la terraza en la que se encuentra la codiciada mesa 25, donde se rinde homenaje a los principales líderes del restaurante: desde Marketta Schilling, cuya pasión por los bulldogs francéses dio nombre a elBulli, hasta Juli Soler y Ferran y Albert Adrià.
Todo sigue en su sitio, desde las mesas hasta los cubiertos. También la cocina, donde se concibieron las 1846 elaboraciones culinarias que se sirvieron a lo largo de los años de vida de elBulli. La gran diferencia es que los visitantes no podrán catar la comida, «solo agua», explica Adrià durante el exclusivo paseo, en el que también nos habló sobre la financiación, el patronato y el proceso de cómo llegó hasta este punto desde el cierre del restaurante aquel 29 de julio de 2011.