Multidisciplinar, inquieta y siempre al día de las últimas tendencias, Bárbara Aurell cuenta con una larga trayectoria profesional en la que actualmente lidera un proyecto llamado Espacio en Blanco. Se trata de un estudio creativo de interiorismo que ayuda a crear, adecuar o restaurar espacios y convertirlos en aspiraciones personales de quienes lo van a disfrutar y compartir. Hoy, con la mirada puesta en una de sus creativas cocinas, hablamos con ella sobre chuletones, Brasil y mucho vino.
- Tu comida favorita…
Un buen jamón con pan con tomate (entre otras mil cosas, me gusta comer rico).
- …¿y la que más detestas?
Las espinacas o la coliflor… me mareo sólo con el olor.
- Si pudieras elegir, ¿qué comerías ahora mismo?
Un trozo de chocolate negro con una copita de tinto.
- Tu primer restaurante.
Vengo de una familia muy gastronómica así que desde pequeñita me han llevado a probar restaurantes por todo el mundo. Recuerdo varias comidas caseras en el Chipén, al lado de casa de mis padres, no sé si fue el primero pero sí era muy recurrente.
- Y al que volverías sin parar.
Intercalaría varios, desde un Mugaritz por su belleza y la experiencia, un Ardosa, en madrid por su tortilla de patatas, las croquetas de Casa Pepe en Barcelona o Sa Mesquida en Menorca por su rape rebozado y, cómo no, Auto Rosellón el restaurante que acabo de hacer en Barcelona, entre otros.
- El que no recomendarías ni a tu peor enemigo.
Las paellas esas amarillas que dan a los extranjeros por la calle justo con esa sangría fosforita.
- Un sitio por conocer.
Me gustaría mucho ir a Noma en Copenhague.
- Tu bebida favorita.
Vino tinto.
- Tu primera copa fue de…
Aparte del cava en Navidad del que me permitían mojarme los labios… 43 con Coca-Cola… si, el mítico coñac de las juergas de los 14 años… ¡horror!
- …y la última?
Me acabo de tomar una cervecita de aperitivo. Pero como copa un gin-tonic el viernes en una fiesta.
- El plato que mejor te sale.
Soy bastante cocinillas y me encanta invitar a amigos. Puedo hacer desde un solomillo con salsa de zanahorias y arroz al ajillo hasta un pollo con curry auténtico, riquísimo. También me gusta inventar cosas según lo que haya en la nevera.
- Una canción / peli / libro que te dé hambre.
Suelo cocinar con música todo el tiempo, que me de hambre… no se, pero que me invite a probar y cocinar a gusto la bossa nova en general, por ejemplo “que maravilha” de Vinicius de Moraes y Maria Creuza en el concierto de la fusa.
- Una canción / peli / libro que te revuelva el estómago.
No puedo con el reggaetón…
- Un aroma / recuerdo sensorial de la infancia.
Las tostadas de la mañana y el olor que venía de la cocina cuando mi madre hacía bizcochos.
- ¿Qué pedirías en tu última cena?
Estar rodeada de la gente que quiero con un vino y muchas risas, una buena tortilla de patatas, croquetas, una ensalada rica de tomate con aceite de oliva, picoteo y compartir entre todos.
- ¿Qué tres cosas no faltan nunca en tu nevera?
Jamón, huevos y leche sin lactosa.
- ¿Qué plato no soportabas de pequeño y ahora te gusta?
El pisto… mi abuela era de San Sebastián y nos preparaba ese el plato sólo llegar de Barcelona… lo odiaba y ahora me encanta y además me recuerda mucho a ella.