La agencia de investigación espacial de Tailandia quiere enviar la fruta durian al espacio en julio. Esta fruta es conocida por su doble filo: su dulce interior y su notable y fuerte olor a basura podrida. El aroma es tan penetrante que ha llegado a ser vetado en transportes público asiáticos y hoteles. Pero no por ello la quieren desterrar, sino que confían en que sea uno de los alimentos que forme parte de la dieta de los astronautas.
El objetivo de este experimento es comprobar si al enviar la fruta al espacio esta sufre cambios en su textura. Con la ayuda de cohetes, se lanzarán los paquetes al espacio, pero estos apenas estarán 5 minutos en él. Pretender empezar con un pequeño contacto, para así poder conocer el comportamiento de los alimentos y poder desarrollar comida tailandesa apta para el espacio.