Reportajes

Tablescape: sobre el poder de estilizar la mesa

Dentro de la intersección entre la gastronomía y el arte existe asimismo una expresión estética dedicada a elevar las veladas a nivel visual.

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Todo aquel que posea una cuenta de Instagram o de Pinterest conocerá de alguna manera el arte del ‘tablescaping’ o de estetizar la mesa. Pero ¿a qué se refiere exactamente el término? Éste hace referencia a una tendencia de diseño basada en la belleza y la elevación decorativa de las mesas, independientemente de la temática o de su composición creativa.

Es decir, se trata de una actividad ‘curatorial’ que involucra la colocación de la mesa a través de una manifestación artística, decorativa o arquitectónica, ya sea para un evento social como para una exhibición u otro tipo de instalación culinaria.

Dentro de este movimiento, la armonía visual se establece como un concepto esencial en el que interviene la sincronización cromática entre los objetos que la habitan. Desde las velas, hasta las bandejas de plata, las flores o la vajilla se unen en una misma obra escultural compuesta por elementos comestibles y materiales.

La escenificación de la velada

El tablescape pareció vivir su apogeo durante la pandemia, momento en el que el aislamiento llevó a muchas personas a explorar su creatividad, a cocinar y a experimentar con el arte y la gastronomía. Pero, sobre todo, a intentar evadirse de la realidad a través del escapismo y la fantasía.

Aquellos que tuvieron la suerte de tener una mínima sensibilidad estética ante esa distopía, empezaron a explorar diversas vías decorativas con las que estetizar la mesa, ya fuese en base a referencias barrocas como minimalistas.

Sin embargo, en esta corriente, el maximalismo prevalece de alguna manera, junto a la estimulación cromática y la fusión de texturas e incluso esculturas con las que realzar la belleza del banquete. Con las que romantizar tanto nuestra existencia como la experiencia culinaria en base a esa práctica artística que llevan a cabo con maestría colectivos como Fondo Supper Club o WE ARE ONA, generando experiencias alimentarias a través de formatos legítimos de exposición.