Recetas

Stanley Tucci tiene los trucos para crear la sopa perfecta

Quédate con estos 6 consejos de por vida.

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El actor, chef y autor de libros de cocina Stanley Tucci dice que ‘la sopa es la vida en una olla’. Una metáfora con la que resume de manera poética lo que para él es uno de los ‘mayores inventos culinarios’, que inmortaliza en forma de oda en su libro ‘What I Ate in One Year’.

La experimentación culinaria de Tucci con la sopa trasciende ahora cualquier libro o escrito para llegar a las cocinas de todo el mundo. Según expresa en sus propias palabras, ésta puede servirse caliente o fría, puede cocinarse rápido o despacio, puede tomarse para desayunar, comer o cenar; puede ser vegetariana, vegana, paleo, pescatariana o carnívora; puede ser sencilla o compleja; reconforta, alivia, refresca y restaura. Esa versatilidad y dedicación al plato se resume en una serie de trucos y consejos con los que elevar este plato a la categoría de lujo. Toma nota.

Las sopas de Stanley Tucci

1. Aprovecha los productos de temporada

La temporada de sopas no existe para Tucci. Se trata de un plato atemporal que poder llevar a cabo con los ingredientes de temporada, como ocurre en verano, pudiendo darle sabor con judías verdes, calabeza o tomates a la ‘miniestra de su abuela’. En ‘The Tucci Cookbook’, comparte que esta receta incluso se puede servir caliente o fría, y se puede alterar fácilmente en función de las verduras que tengas en tu nevera.

2. Añade un chorrito de aceite de oliva

En la cocina italiana, un chorrito de buen aceite de oliva virgen extra es esencial para casi todos los platos. Stanley recomienda, en este sentido, añadir un chorrito tanto a la miniestra, señalando que ayudará a realzar los sabores de estas sopas de verduras. También añade una nota brillante a sopas más pesadas, como su sopa de guisantes y jarrete de jamón de The Tucci Table. En algunas recetas con bases más cremosas, incluso añade aceite de trufa, que puede cambiar por completo el resultado.

3. Haz caldo con sobras de sopa

Los verdaderos expertos de las sopas saben hacerlas con casi todo aquello que haya sobrado en la nevera, así como usar las sobras de la sopa para hacer otro tipo de elaboraciones. Tucci menciona este «truco» como nota en su sopa de pollo con albóndigas de pollo diminutas en el libro, que era la receta de sopa emblemática de su abuela. La sopa comienza con la cocción a fuego lento de un pollo de un kilo y algunas verduras durante una media hora, luego se cuela antes de añadir el pollo cocido desmenuzado, las albóndigas de pollo y las cebollas y zanahorias cocidas y cortadas en dados al caldo para cocerlo aún más. El resultado es tan rico que puedes colar las sobras y utilizar el caldo como base en tu próxima sopa.

4. Deja que la sopa de tomate hierva a fuego lento

Una sopa de tomate requiere menos tiempo que el resto. En concreto, la receta de sopa toscana de Tucci 40 minutos de cocción a fuego lento. «Cuando cocinas algo con tomate, como siempre dice mi madre, quieres que pierda su sabor a tomate», escribe Tucci con la receta en The Tucci Table. «Con esto quiere decir que hay que cocinar lentamente la acidez o el tino de los tomates, dejando que aflore su dulzor». Con esto en mente, siempre le daré a mi sopa de tomate el tiempo suficiente para que se suavice.

5. Fríe las hierbas para adornar

Cubrir un plato de sopa con hierbas frescas, unos picatostes o incluso una cucharada de nata agria puede hacer que una receta de un giro de muchos grados. Tucci incluso va más allá, y las fríe, como lleva a cabo con las ramitas de perejil frito a su sopa de patatas y puerros, una adición que en realidad fue creada por su esposa, Felicity Blunt, y que aparece en The Tucci Table.

6. Cocina la pasta por separado

Añadir un poco de pasta del tamaño de una cuchara a un minestrone o fideos a una sopa de pollo y verduras puede convertir un almuerzo ligero en una comida abundante, pero ésta puede llegar a quedarse muy blanda. Para evitarlo, la sugerencia de Tucci es la siguiente: propone cocer los fideos de la sopa de pollo con fideos por separado, en lugar de en la propia sopa. Esta técnica garantiza que la pasta esté siempre al dente.