La idea de Samuel Moss (23 años), el día 13 de enero cuando salió a navegar entre las Islas Bimini, en Bahamas, era llegar a Nassau, la capital del archipiélago. Pero una avería en la embarcación a mitad de trayecto provocó que Moss quedase a la deriva en medio del mar.
Lo que se suponía que iba a ser un viaje de cuatro horas, se transformó en una larga deriva de 16 días. Dos semanas después, y muy cerca de Florida, Moss, socorrista en un complejo turístico de Nassau y conocedor del mar, fue rescatado deshidratado pero en buen estado.
Cuando le preguntaron cómo había sobrevivido, el joven Moss lo tuvo claro: gracias a las provisiones de Doritos y galletas que lllevaba encima.