Todo viaje es un sello nuevo para añadir a nuestro pasaporte de los recuerdos. Se dice que esta experiencia comienza a la hora de planear todo el itinerario y de idear cuáles y cómo van a ser las expectativas de este viaje. Sin embargo, la aventura realmente se convierte en realidad cuando se pisa la estación de tren o de metro cargado de maletas y con cara de haber dormido poco.
Asimismo, en estas terminales suelen comenzar las experiencias culinarias del viaje, aunque en su mayoría consistan de bocadillos envasados, bollos de cafeterías y comida rápida. Comidas que se perciben como si fueran caprichos sobre la marcha. En cambio, entre hamburguesas y batidos saludables, todavía se pueden encontrar restaurantes que hagan comenzar el viaje con el pie derecho e incluso que lo eleven hasta una experiencia de primera clase, aunque el billete de tren no lo sea.
Estos son siete restaurantes reconocidos como verdaderas joyas en las estaciones de tren y metro, para comenzar tu viaje con el estómago lleno y con muy buen sabor de boca.
Au Premier (Zurich)
Con vistas a la calle en el pleno centro de una de las ciudades más importantes de Suiza, está el restaurante Au Premier en plena estación de tren de Zurich, donde se puede degustar de un creativo menú de temporada de comida internacional, con un toque muy suizo. Sopa de espárragos, filete de bisonte e incluso mousse de chocolate con jenjibre, son algunos de los platos con los que te puedes encontrar antes de subir a tu tren al entrar en la estación e incluso después de haber entrado al Museo Nacional de Suiza que está en frente.
Grand Cafe Restaurant 1st Klas (Amsterdam)
Lo que era la sala de espera de primera clase de la Estación Central de Ámsterdam se ha convertido en una parada ideal para cualquier comida. Este restaurante de techos altos y paredes de madera es conocido como «la joya escondida» y el oasis de tranquilidad por sus habituales. Con el primer puesto entre los 10 mejores restaurantes de estación de Europa, según el periódico británico «The Guardian», ofrece una experiencia única a través de su degustación de croquetas y bitterball, y su ambiente acogedor y único, caracterizado en parte por Elvis, una cacatúa que aporta mucho cacareo y vida a esta cocina holandesa.
Grand Central Oyster Bar (Nueva York)
Localizado en la planta baja de la mayor estación de tren del mundo y entre su arquitectura icónica en el mundo del cine, se encuentra esta marisquería nacida junto a la estación en 1913, tres semanas después de su inauguración. Compañeras de toda una vida, la estación Grand Central y el restaurante han dado la bienvenida a público de más de un siglo con sus servicios de transporte y culinarios, con la selección más fresca de marisco y pescado de todo el mundo. En la calle 42 de la venida Vanderbilt de Manhattan, también en Nueva York, y con 440 personas de capacidad, podemos encontrar además guisos y asados (hechos por encargo) y una amplia carta de más de 30 vinos, en un restaurante en el que mires donde mires, te sentirás dentro de una película de Hollywood.
Le Train Bleu ( París)
En el mismo emblemático restaurante donde se han sentado figuras como Coco Chanel y Brigitte Bardot, puedes comer bajo sus arcos dorados y lámparas de araña en Le Train Bleu en Le Gare du Lyon de Paris. Encarna la introducción perfecta a la elegante escena gastronómica parisina con su menú tradicional francés, en el que se incluye una extensa carta de vinos. Entre su majestuosidad arquitectónica y sus platos refinados lo difícil será llegar al tren a tiempo.
Noksu (Nueva York)
En la estación de metro de la calle 32 en Herald Square de la Gran Manzana se esconde un restaurante de degustación de 15 asientos, donde su chef coreano Dae Kim ofrece un menú de 11 platos en los que cohabitan mariscos, pescados y carne de caza. Se inauguró el pasado octubre de 2023 y su cocina ya ha sido elogiada por The New York Times como «increíblemente buena». Es famoso por su pincho de carne a la parrilla inspirado en Chinatown de la misma ciudad, plato que fue nombrado como uno de los mejores platos de 2023 por Grub Street. En sus platos se saborea la historia coreana, neoyorquina y con toques de influencia de la alta cocina actual.
Orient Express (Estambul)
Como si se tratara del escenario de una de las historias del detective Hércules Poirot de Agatha Christie, el Orient Express de la estación de Estambul de Sirkeci es un lugar tranquilo para sentarse y disfrutar de un té de menta y dulces antes de adentrarse en la ajetreada y estresante ruta de viajes que caracteriza a esta terminal de trenes. Es el principio perfecto para la primera página de un viaje con el que comenzar con el estómago lleno y la tensión baja.
Sukiyabashi Jiro (Tokyo)
Si eres amante del sushi y crees que es todo un arte, en menos de media hora el restaurante estrella de la estación de metro de Ginza de Tokyo te ofrece la más alta cocina de la mano del chef Jiro Ono en uno de los mostradores más codiciados del mundo. Con solo una barra de diez asientos, Sukiyabashi Jiro solo ofrece huecos a la élite a partir de un proceso de selección cuidadoso, pero merece la pena intentarlo.