El boom de la comida internacional cada vez suma más países. Ahora le llega el turno a la costa pacífica latinoamericana (Perú, Chile, Ecuador, México…) y su
delicioso ceviche. Esta apertura gastronómica ha permitido cambiar la
percepción de los pescados crudos o semicrudos –y la de Japón con el sushi-.
Para realizar un buen ceviche, lo normal es que éste integre pescado crudo -en
realidad marinado– y previamente congelado. Esta forma de elaborarlo es
beneficiosa para nuestro organismo ya que, al no estar cocinado, mantiene intactos
todos sus nutrientes y las grasas que posiblemente le añadiríamos cocinándolo
resultan ser cero.
Pero, ¿qué pasará si a una receta en la que el pescado es el protagonista, como es el ceviche, le quitamos el pescado? No ocurriría absolutamente nada. Su sabor final variaría en función del alimento que se ha utilizado como principal, pero el resto de ingredientes se mantienen iguales.
La cebolla, el cilantro, el zumo de limón, la lima y demás son los encargados de
elaborar la salsa del ceviche, sin la cual el plato se quedaría en nada. Por lo tanto,
estaríamos hablando de una base imprescindible con la cual se puede variar sin
mayor problema el ingrediente principal.
Además, los peruanos aseguran que la salsa del ceviche , denominada leche de
tigre, es la solución perfecta contra de la resaca. Y esta receta ayuda a evitar comer
carne al menos un día a la semana, lo que mejora nuestra salud, ya que al evitar
alimentos de origen animal y sustituirlos por otros de origen vegetal, nuestro
cuerpo se desintoxica de las grasas.
La receta ideal sin pescado contendría: champiñones, pepinos, tomate, zanahoria,
mango, cebolla, chile, cilantro, aguacate, sal y pimienta y zumo de limón al gusto.