Mabel Jackson es una anciana de cien años que asegura conocer el secreta de la eterna juventud. Ha llegado al siglo de vida con la misma, o más, vitalidad que cualquiera de nosotros haciendo algo que a nosotros se nos da de maravilla (a ella parece que también): bebiendo.
Y no una bebida cualquiera sino ginebra. Bueno para ser exactos, gin tonics. Seis en al día. “Me tomo dos a la hora de la comida, uno a la hora del té y tres por la noche mientras tejo”, ha declaro recientemente al medio inglés Suffolk Gazette.
Está claro que beber gin tonics y hacer calceta no es incompatible, al revés, parece efectivo.
La anciana también comenta que en total, en su vida, ha consumido más de 4.264 botellas de ginebra, 52 botellas al año.
Nos gana en años y picardía.