Primero fue la música, ahora siente que lo suyo son las palomitas de maíz.
Scarlett Johansson es una mina de sorpresas. De sorpresas preciosas. Cine, música y hostelería son algunas de las ramas profesionales que ha tocado la famosa desde que se dejó ver por primera vez en una pantalla; y si ya nos gustaba en sus dos últimas facetas conocidas hasta ahora, con una tienda de palomitas a su nombre ha conseguido ganarse (aún más) nuestro cariño.
Yummy Pop es el nombre de esta boutique de palomitas que tanto su marido como ella y su cuñada han abierto en París, ciudad en la que pasa la mayor parte de su tiempo desde que se casó con Romain Dauriac.
Palomitas con sal, mantequilla, de queso parmesano y hasta de fresa o trufa son algunas de las variedades que esta tienda va a servir a sus clientes de la mano de la mismísima Scarlett Johansson.
Con esta invitada de honor el barrio de Le Marais de París se vestirá de Hollywood para dar la bienvenida a una nueva tienda más, ya parada obligada, y degustar el resto de carta que algo nos dice que estará de rechupete.