Como cada año desde principios de los años 90 del siglo pasado, el último viernes de enero se celebra San Publicito para homenajear a todos los profesionales dedicados al mundo de la publicidad.
Y no es que haya un santo en el santoral con un nombre tan moderno, sino que se coge la festividad de San Pablo Apóstol, patrón de los publicistas, que se celebra el 25 de enero, y se trasladada al primer viernes laborable posterior a dicha fecha.
Se dice que san Pablo Apóstol fue uno de los discípulos que más predicó y extendió la palabra de Jesucristo. O dicho en otras palabras, el mejor publicista de la causa. Pero la historia de San Publicito es mucho más reciente que la de San Pablo, y es que tiene sus orígenes en una divertida idea de la agencia Peanuts&Monkeys, quienes decidieron bautizar el último viernes de enero como San Publicito.
¿Te acuerdas de ellos?
Mucho antes de ver a resucitar a Lola Flores en un anuncio de Cruzcampo con la ténica de deep fake o de poder ver un inmenso cartel en mitad de la Gran Vía madrileña con el lema «nos están tocando los huevos» contra el maltrato animal, la publicidad ya ocupaba minutos y minutos en la televisión y llenaba páginas en revistas.
Es posible que algunos de ellos te pillen muy joven, y otros que, aunque no los hayas conocido, han cruzado las barreras del tiempo. Por ello y para homenajear a todos esos creativos que nos hacen disfrutar cada día más con sus campañas, echamos la vista atrás para recordar algunas que nunca caerán en el olvido.
San Publicito: los anuncios vintage que no olvidamos
Mirinda
Aunque hoy sea una completa desconocida para los jóvenes, la Mirinda, una bebida gaseosa de creación española, vivió un momento de gloria en los 60 y 70. Su actual propietario, Pepsico, dejó de distribuirla aquí, pero su andadura continúa en otros países. Tan mítica fue esta bebida que hasta Álex de la Iglesia le dedicó un cortometraje que no tiene desperdicio.
San Publicito: los anuncios vintage que no olvidamos
Duralex 2000
Presumía de que sus vajillas eran irrompibles. Aunque parece que aguantaban mejor los golpes que las embestidas de los tiempos modernos. Supervivientes de las alacenas más vetustas, objeto de coleccionista de los amantes de lo retro, 2020, que tantas cosas se ha llevado por delante, también acabó con la firma Duralex.
San Publicito: los anuncios vintage que no olvidamos
Fideos y macarrones Dr. Klopfer
Ludwing Hohlwein fue un prolífico y brillante posterista alemán del siglo XX pero también un prominente miembro del partido nazi. Tal vez eso explique que, cuando la marca de fideos y macarrones Dr. Klopfer lanzó su eslogan «Tan nutritivos como a carne», el artista apuntara cierta inclinación supremacista. Porque… ¿lo de abajo qué es, gente hambrienta?
Los anuncios vintage que no olvidamos
Anís Bols
Decir anís hoy nos parece pensar en mueble-bar, la formica, la mesa camilla y esa castiza devoción por la copita de sobremesa que en el siglo pasado se consumía como digestivo por sus propiedades relajantes. El de la imagen es un anuncio de 1962 de la destilería holandesa de Lucas Bols, donde da la impresión de que escribieron el eslogan bien entonados.
Los anuncios vintage que no olvidamos
Helados Camay
El desarrollismo de los años 60 impulsó la publicidad y el interés por el turismo. Y España, destino de tradición heladera, no podía quedarse atrás. En esos años se fundó la empresa Camay, hasta que la multinacional Nestlé se hizo con ella enseguida y la convirtió en Camy. Luego vendrían los polos de naranja y de limón, el Colajet… pero esa ya es otra historia.