Los gurús de la gastronomia en EE.UU hablan maravillas de un curioso restaurante de la costa este con nombre de Mesón Español.
Olvidemos la conexión española con el restaurante Manolín porque no la tiene… más allá de que fue Ernest Hemingway, tan enamorado de nuestro país, quien bautizó con este nombre al aprendiz que aparece en su novela El viejo y el mar. Esta es la razón por la que el chef Alex Barkley y sus socios decidieron llamar así a su cantina marinera de Seattle, convertida en poco tiempo en uno de los places to eat de Norteamérica. Sus secretos son muchos, como que, más allá de los pescados del día, dejan boquiabierto al comensal con su mole estacional, una misteriosa salsa abarrotada de ingredientes. Hasta 26, aseguran ellos, todo por un “feliz accidente”, ya que elaboraron la primera un día que tenían que vacíar y limpiar la nevera. El ejemplo está en su rodaballo con mole de otoño, disponible estos días y siempre realizado en una parrilla a la leña. Los ahumados caseros también merecen el viaje, pero rápido, antes de que se expanda (más) el eco de su éxito (manolinseattle.com).