Si Reino Unido había empezado las navidades con una gran sequía de su cerveza negra favorita, ahora sí que sí, han saltado las alarmas de los amantes de esta cebada fermentada irlandesa.
Antes de empezar el 2025, en Daventry, Northamptonshire (Reino Unido) se cometió un último delito de 2024: el robo de 400 barriles de cerveza Guinness. Además, sucedió en el momento menos apropiado para la famosa cerveza negra irlandesa que vive actualmente una escasez o, más bien, crisis de abastecimiento debido al incremento del 20% en su demanda. Esta alerta de ‘negra’ ha llevado a su racionamiento en muchos locales, especialmente de Reino Unido.
Las distracciones navideñas fueron el cebo perfecto para que estos ladrones, aún sin identificar, llevaran a cabo el robo de lo que equivalen a nada menos que 35.200 pintas de cerveza. El camión que transportaba dichos bidones estaba destinado a abastecer diversos bares del país. Ante esta sequía de cebada algunos pubs como el Old Ivy House en Clerkenwell, Londres, llegaron a emitir cartillas de racionamiento para limitar la venta de pintas a sus clientes habituales. Mientras tanto, supermercados como Tesco y Asda enfrentaron mostraban estantes vacíos debido a una ola de compras de pánico, impulsadas por la nueva popularidad de Guinness entre las generaciones más jóvenes. La marca Guinness se ha convertido en tendencia y en un fenómeno viral gracias a celebridades como la cantante Olivia Rodrigo con su camiseta de «Guinness is good 4 u» y la socialité y empresaria Kim Kardashian el día de San Patricio.
Las investigaciones sobre este robo sin precedentes siguen en curso, y aunque fuentes confirmaron que un subcontratista de la cadena de suministro de Diageo denunció el incidente a la policía, el paradero de los barriles sigue siendo desconocido. Diageo declinó hacer comentarios específicos sobre el robo, calificando la cantidad sustraída como una fracción mínima de su producción semanal, menos del 0.5%.
La empresa Diageo, propietaria de Guinness, había implementado medidas para gestionar la distribución durante la escasez, maximizando la producción y adoptando un enfoque de ventas semana a semana.
Este incidente se asemeja bastante a un robo similar en 2007 en Dublín, donde una furgoneta cargada de barriles también fue sustraída en vísperas de Navidad. Por otro lado, 2024 ha sufrido diversos robos de grandes magnitudes de alimentos, como el robo de 22 toneladas de queso en Londres y la sustracción de 2,500 tartas destinadas a personas necesitadas.