En un contexto de escasez de huevos en Estados Unidos, las autoridades investigan el robo de aproximadamente 100.000 huevos de un camión en Greencastle, Pensilvania, ocurrido el pasado fin de semana del 5 de febrero. El valor estimado de la mercancía robada es de unos 40.000 dólares.
Hace unos años o incluso unos meses, no sería objeto de gran debate este suceso. Sin embargo, en la actualidad, Estados Unidos está sufriendo una preocupante escasez de huevos debido a un brote de gripe aviar que ha afectado gravemente a la producción. En los últimos meses, millones de gallinas ponedoras han sido sacrificadas como medida preventiva, lo que ha reducido considerablemente la oferta de este alimento básico. Según el Departamento de Agricultura de EE.UU., más de 22 millones de gallinas ponedoras han sido afectadas, de una población total de 378 millones.
Los huevos, por las nubes
El precio de los huevos ha alcanzado niveles récord, con una docena superando los 7 dólares, más del triple de lo que costaba hace solo un año, cuando estaba por encima de los 2 dólares. La situación ha generado preocupación a nivel nacional, especialmente en un periodo de alta inflación que afecta a los consumidores estadounidenses.
La crisis de los huevos también ha sido un tema político. Karoline Leavitt, portavoz de la Casa Blanca, responsabilizó al gobierno anterior de Joe Biden por la escasez y el aumento de los precios, señalando que la administración demócrata ordenó la matanza masiva de más de 100 millones de pollos debido al brote de gripe aviar. Esta acción, según Leavitt, ha sido un factor determinante en la escasez de huevos.