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Restaurantes en los que no necesitas reservar

No es de extrañar que en tu insaciable agenda, donde los planes parecen brotar sin control, se acumulen en un sin fín de horarios, reuniones y distintos lugares. Claro que seguimos prefiriendo aquellos que surgen de la nada y que nos hacen apreciar la maravilla de lo inesperado.

Aunque, para muchos, estos arranques de espontaneidad son un verdadero suplicio, hemos llegado para ponéroslo fácil y hacer que no os agobiéis al tratar de resolver vuestros planes de última hora en Madrid. Si lo que queréis es comer bien y no tenéis ninguna reserva prevista, apunta estos restaurantes donde podrás ir a comer sin problema:

El grupo Andilana.

El grupo Andilana.

Esta sociedad tiene numerosos restaurantes repartidos por Madrid. Cada uno de ellos posee una estética y propuesta culinaria muy diferente pero todos guardan algo en común: su decoración es maravillosa, el precio muy asequible y lo mejor, siempre están encantados de atenderte directamente en el restaurante sin cita previa, se aseguran de encontrarte una mesa libre. Alguno de sus locales son Bazaar, en pleno Chueca, ambientado en una elegante tienda de ultramarinos y con una carta que fusiona la cocina mediterránea con la de vanguardia. Destaca su carpaccio de bresaola. La Finca de Susana es otro de sus espacios y con el ambiente perfecto para degustar sus famosos mejillones a la marinera o una exquisita dorada a la sal. El restaurante Ginger, situado en los antiguos almacenes Arias es un elegantísimo establecimiento de aire retro, donde saborear su exótica carta. Otra opción es el ambiente del antiguo Edelweiss, un clásico germánico en el centro de la capital, a las espaldas del Congreso de los Diputados. Prueba su codillo o la parrillada de salchichas. Además disponen de un espacio de coctelería y cervezas artesanas. Y por último, La Caña, en Chamberí, que se caracteriza por su cocina de mercado, sus arroces, las milhojas y las sardinas ahumadas.

 

Aió.

Aió.

La esencia de la dieta mediterránea y el espíritu de la gastronomía sarda se encuentran en este nuevo espacio que podrás encontrar en pleno barrio de Malasaña. Las icónicas pizzetas de Cerdeña se renuevan en este restaurante donde, además, podrás probar hasta 20 variedades donde destacan propuestas como La Sarda, con Mozzarella Fior di Latte, salsa de tomate, longaniza aromatizada con anís, patatas y boletus; o La Culurgiones , elaborada también a base de Mozzarella Fior di Latte, salsa de tomate, patata, menta y queso pecorino. Claro que la comida de Cerdeña es mucho más extensa y la carta de este local así lo demuestra. De esta forma, no dudes en degustar el Pani Frattau, currujientes y finas láminas de pan carasau, típico sardo, empapado en caldo de gallina, con salsa de tomate, queso de oveja curado y huevo pochè; o la Malloreddus a la campidanese con pecorino sardo, una sabrosa pasta típica sarda con boloñesa al estilo sardo (longaniza aromatizada al anís y azafrán en salsa de tomate) y queso de oveja curado.

Yatai Market.

Yatai Market.

En pleno centro de la capital de España, a escasos metro de la puerta del Sol se encuentra Yatai Market, en la calle Doctor Cortezo, 8. Un mercado de puestos de comida inspirado en las ciudades y barrios del sudeste asiático. Cada uno de los puesto elabora un plato diferente. Como por ejemplo el Ramen, Pad Thai o los rollitos vietnamitas.

El principal protagonista de la decoración en este espacio son los neones brillantes y las guirnaldas y carteles orientales que plagan el local. Este lugar posee mesas altas en  la zona central y corridas, muy práctica para encontrar sitio.

 

Crudo.

Crudo.

Si lo que te preocupa es cuidar tu dieta de la manera más asequible, debes acercarte hasta Chamberí para probar la nueva propuesta del chef Alejandro Casado, Crudo. Los poké y healthy bowls son los protagonistas de este rincón donde todo se puede personalizar y la calidad de los ingredientes (entre los que encontrarás desde pulpo a cebiche de atún o una increíble variedad de opciones veganas) se cuida al máximo. Por supuesto, no dudes en probar sus zumos exprimidos en el propio local a diario o sus entrantes de los que no te debes perder el guacamole con chips de plátano.

Charnela.

Charnela.

Si viajas a Bélgica, es un verdadero pecado no ir y no probar sus mítico Moules et Frites, mejillones al vapor acompañados por una guarnición de patatas fritas. A partir de ahora, el error será igual de tremendo si pasar por Ponzano y no entrar a Charnela para degustar el mismo molusco aunque, en esta ocasión, procedente de la Ría de Arousa y criado en bateas ecológicas. Un restaurante que, sin duda, homenajea al mejillón pero del que no te puedes marchar sin probar otros productos de excelentísima calidad como las anchoas, los boquerones, las gildas (o su nueva variedad, el gildón, que cambia la anchoa por un mejillón) o, por supuesto, las ostras. Una maravilla gastronómica donde el trato cercano es la bandera de este lugar.

 

Mawey Taco Bar.

Mawey Taco Bar.

El terraceo se personifica en la Plaza de Olavide, a veces la cosa se alarga y el hambre llama a la puerta. Pues tranquilo, no tendrás que irte muy lejos. En la calle Olid., la lado de la placita se encontrarás una irresistible taquería, Mawey Taco Bar, los responsables de los tacos de este local son cocineros que han pasado por restaurantes con estrella Michelin. Disfruta con tus amigos de sus propuestas y no olvides maridarlos con su selección de tequilas.

Lamucca.

Lamucca.

Si bien es cierto, en este local sí que puedes reservar mesa pero, siempre es una opción acertada para esos días que no sabes donde ir y se echa la hora encima. Al final, siempre te hacen un hueco. Merece la pena por las calidad de los productos, su ambiente cuidado y las estupendas localizaciones repartidas por Madrid (Lamucca de Pez, inaugurado el 1 de mayo de 2008, fue el primer restaurante en Malasaña del grupo. A partir de ahí se han ido incorporando el de Serrano, Alamagro, Plaza del Carmen, Fuencarral…). Su carta se va renovando con las últimas tendencias como, la pizza de carbón activo que debes probar.

Sala Equis.

Sala Equis.

En el interior de este local seguro que lo conoces,lo que quizás no tenías tanta idea es que es una opción estupenda para picotear algo sin reserva y que os puede arreglar el día si andas de cañas por Lavapiés. Esta sala era antiguamente el cine porno de Tirso de Molina y ahora, se ha convertido en el local más moderno de la calle del Duque de Alba, 4. Un espacio carne de millennials por las estupendas fotos que puedes conseguir para tus redes sociales, gracias a su encanto a medio camino entre lo descuidado y lo vintage. Regresando a la comida, prueba la ración de croquetas de queso y kale.

Lateral.

Lateral.

Todo un clásico para los planes improvisados y de última hora. No te asustes si al llegar ves una cola multitudinaria porque, te consiguen mesa volando. Además, poseen un horario de cocina ininterrumpido desde las 12.00 h hasta las 00.00h. Y  el horario del servicio de los locales es hasta las 2.00h.los fines de semana. En Madrid cuentan con hasta ocho restaurantes repartidos por los sitios claves de la capital. Una decoración cuidada y la ventaja de saber que siempre tendrán mesa para ti. Sus precios son muy asequibles y su pincho de tortilla por 2,5 euros todo un sueño. Y lo mejor, puedes disfrutar de su servicio de coctelería en todos los locales a partir de las 18.00h.