Haz clic aquí para leer la versión en inglés.
Nos encantan cuando se recuperan proyectos históricos como el del teatro Albéniz, y más cuando incorporan hotel y restaurante para una experiencia gastronómica y cultural completísima. Hace unos meses el antiguo teatro Albéniz, a escasos metros de la Puerta del Sol, se transformó en el renovado UMusic Hotel Teatro Albéniz, un concepto diferenciador que aúna un alojamiento de cinco estrellas con el mejor entretenimiento (de hecho, actualmente, y hasta el 8 de abril, estará actuando David Bisbal celebrando su 20º aniversario). Pero han ido un paso más allá, creando el restaurante El Albéniz en la segunda planta, con una propuesta que se funde en el paladar como un puro espectáculo.
Una propuesta muy madrileña y española
Inspirado en las recetas más icónicas de la cultura madrileña y española pero con un toque de autor particular, la cocina de El Albéniz está a cargo de Alejandro Moreno, el chef ejecutivo de UMusic Hotel Madrid, un cocinero creativo que ha pasado por proyectos como Platea, ME by Meliá y NKO. En esta nueva andadura propone un festival de sabores entre los que podremos encontrar algunos guiños a platos madrileños pero con una inspiración neocanalla acorde al ambiente del establecimiento, como son los Rollitos a la Madrileña, unos callos en versión rollitos de primavera servidos con salsa de tomate picante; o los Buñuelos de viento, el clásico postre madrileño relleno de crema de tarta de queso y estofado de frutos rojos.
Pero también hay otro platos que recorren la geografía española, como la berenjena escalibada con laca de miso y miel y terminadas con perlas crujientes de arroz; el pulpo crujiente, en dos texturas y acompañado de salsa de piquillos y patata; o el Cachopo de entrecot de vaca, queso ahumado y emulsión de trufa, acompañado de patatas fritas.
Tampoco pueden faltar otros clásicos reinterpretados como el huevo frito con morcilla, cremoso de patata, morcilla encebollada, huevo frito con puntillitas y fideos fritos, o el hummus de zanahoria con garbanzos crujientes y finas láminas de carasau, entre otras delicias. Y, por supuesto, hay espacio para los más golosos, con propuestas como la torrija de vainilla, acompañada de toffee de caramelo y helado de vainilla; o el Petit Suisse de fresa casero con helado de yogur, peta zetas de frambuesa y chocolate blanco.
Ya sabes, si quieres disfrutar de un homenaje gastronómico y cultural en pleno corazón de Madrid, el restaurante Albéniz se va a convertir en un hotspots para los amantes de la buena cocina y del arte. Toma nota: calle de la Paz 11.