Cuando nos convencemos de que está todo inventado, va la vida y nos sorprende; y quien dice vida, dice un restaurante chino con el afán incontrolable de sacar partido de la cultura pop de los últimos tiempos.
Lady Gaga mueve montañas y Mahomas sin necesidad de este tipo de publicidad gratuita y controversial, ya que la hazaña del restaurante ha sido tildada en las redes sociales como un lamentable homenaje a la artista, debido, entre otras cosas, a la poca higiene que un plato a base de carne cortada en tiras y expuesta alrededor de una Barbie pueda tener.
Y, por si fuera poco, el hecho ha sido considerado sexista por ser una mujer la que tenga que quedarse en cueros cuando los comensales se coman el vestido de carne que rodea a la muñeca.
La idea de este plato es que cada comensal coja una tira de carne del vestido y la introduzca en la cacerola caliente que asa la carne.
Si había algo más rocambolesco que ver a Lady Gaga con un vestido de carne es, sin duda, comértela en un restaurante chino.
El mito chino no es el gato, es La Gaga.