Las abuelas y las madres son sabias, tienen un remedio para absolutamente todo, una solución para cualquier problema y una receta para cualquier fallo de nuestro organismo. Lo mismo con la estética, saben que tomar para que te crezcan las uñas, para drenar líquidos, para que no se te partan las puntas del pelo, para el exceso de grasa en la cara… no se les escapa ni una. Así que vamos a recordar esas mascarillas y remedios que no sabemos muy bien o no si funcionan pero que no dudamos en utilizar ya que nos la han recomendado y total, no pasa nada por probar.
(Y si nada de lo que a continuación contamos funciona, siempre queda embarrarse la cara en merengue como Mrs. Doubtfire):
Exfoliante de miel y azúcar moreno:
Este es un clásico y tiene resultados positivos comprobados. El secreto para una piel tersa y suave está en la exfoliación (una o dos veces por semana) y no hay remedio más sencillo que el compuesto por estos dos ingredientes. ¿Aún no lo has probado? Pues es mano de santo.
Mayonesa para el cabello:
Este supuestamente beneficia a las cabelleras más necesitadas aportando hidratación, suavidad, brillo y el reduciendo ese tan temido frizz. Ahora bien, ningún peluquero ha pronunciado la palabra “mayonesa” a la hora de recomendar productos que beneficien a una cabellera así que sus resultados no son de lo más fiables. Pero el que no lo intenta no triunfa así que si un domingo por la mañana hay tiempo, embadurna el pelo desde las raíces hasta las puntas y cúbrelo con una gorra de baño para mantener la humedad durante una hora. Enjuaga con agua fría, lava con shampoo y acondicionador y listo.
Mascarilla de gelatina y leche:
Esos puntos negros son la maldición. Imposible de deshacerse de ellos, imposible vivir más de una semana sin su presencia. Pero hay solución, aunque sea momentánea, y lo mejor de todo es que es asequible e indolora. En un recipiente se mezcla primero la leche y una cucharada de gelatina sin sabor. Se mezclan los ingredientes hasta conseguir una pasta y se mete por 10 segundos al microondas. Con un pincel se unta la mascarilla por la nariz y se deja actuar durante 10 minutos. Después de este tiempo se despega la mascarilla de la cara.
Mascarilla facial de huevo:
¡Ay los huevos! Lo buenos que están en una tortilla francesa, en una tortilla de patatas y en unos huevos rotos con jamón. Siempre están en nuestra nevera disponibles para arreglarnos una cena rápida y siempre están allí dispuestos a echarnos una mano para hervirlos y ponerlos en una ensalada mixta. Pero allí no se acaba la cosa porque el huevo también es beneficioso para ser utilizado en mascarillas. ¿Iluminar y tonificar la piel? Recurre a las claras. ¿Nutrición? Es allí donde entra la yema. Si bates una clara hasta volverla espumosa la puedes utilizar por toda la cara dejando actuar durante 20 minutos para tonificar el rostro. Mezclada con harina de avena y dejando actuar durante 15 minutos es un efectivo remedio contra la grasa. Si se usa solo la yema, se puede mezclar con zumo de limón y un poco de aceite de oliva en el rostro para hidratar y para un cutis más suave nada mejor que utilizar el huevo completo mezclado con aceite de oliva, miel y agua de rosas.