Llega el fin de semana y no sabes qué preparar de postre, ¿te apetecen unas trufas de chocolate caseras? Son sencillas, ricas y harán las delicias de grandes y pequeños, que pueden colaborar en su elaboración. Enric Monzonis, de Chocolate Academy, nos da la receta para elaborar este rico postre.
Necesitaremos 500 gramos de nata (con 35% de materia grasa), 50 gramos de miel, 1 gramo de sal, 420 gramos de cacao WholeFruit Evocao, 100 gramos de mantequilla y cacao en polvo.
Elaboración:
Disponemos la nata junto con la sal y la miel en un cazo y ponemos a hervir. Volcamos la mitad de la mezcla encima del chocolate y trituramos con la ayuda de un Túrmix. Una vez hayamos conseguido una mezcla homogénea, agregamos poco a poco el resto de la nata. Finalmente, añadiremos la mantequilla fría en dados, sin dejar de triturar.
El siguiente paso es dejar la mezcla en la nevera dentro de un recipiente tapado. Cuando haya endurecido, hacemos porciones del tamaño que deseemos y procedemos a hacer las trufas ayudándonos con un par de cucharas. Haremos las bolitas con la palma de las manos y las rebozamos en cacao en polvo. Guardamos en la nevera y las sacaremos unos minutos antes de consumirlas. ¡Están riquísimas!
Para la elaboración de estas trufas hemos utilizado WholeFruit Evocao, el primer chocolate del mundo que aprovecha el 100% del fruto. Parece una nimiedad pero no lo es porque los chocolates convencionales utilizan únicamente el 30% del fruto. ¿Dónde va el resto? Lamentablemente, se desecha: cada año se cosechan alrededor de 14 millones de toneladas de habas de cacao en el mundo y hasta ahora, solo se utilizaban las semillas. El resto, alrededor de diez millones de toneladas (la cifra es impresionante) se descartaban como desperdicio. “El efecto de aprovechar todo el fruto es tan importante que la reducción de CO2 que se consigue es similar a si plantásemos más de tres billones de árboles cada año”, explica Monzonis.
Este cacao es fruto de la investigación que el grupo Barry Callebaut ha desarrollado durante años, pero no supone solo una innovación en materia de sostenibilidad en el sector alimentario sino también en cuanto a sabores.
WholeFruit Evocao tiene notas cítricas (limón, fruta de la pasión, mandarina) y un profundo sabor a cacao. Además, presenta un 40% menos de azúcares que los chocolates tradicionales, un 72% de cacao y un 41% de materia grasa. En boca tiene toques ácidos y afrutados y no resulta nada astringente a pesar de utilizar partes hasta ahora desconocidas para la industria y para nuestro paladar, como la pulpa o el mucílago (la piel del cacao).
Muchos expertos consideran que prevenir el desperdicio de alimentos es la solución más eficaz para el calentamiento global y este cacao entroncaría directamente con esto. “No solo hablamos de que se aprovecha todo el fruto y no haya desperdicios sino que también aumenta la rentabilidad de los agricultores de cacao que ven como ahora pueden vender más cantidad del fruto”, afirma Monzonis.
Sin duda, una ecuación en la que todos ganan: los agricultores, las empresas transformadoras, el cliente final y por supuesto, el planeta. Y además, con un sabor rico rico…