BethAnn trabajaba como ingeniera de la NASA pero tras unos años de carrera profesional se dio cuenta que aquello no era lo que más le motivaba. Así que decidió cambiar de vida para dedicarse a algo que poco tiene que ver con el espacio pero en que, sin embargo, hay que tener talento y saber crear. Y por ello montó un estudio, Studio Cake, dedicado enteramente a la repostería en el que con su ingenio e imaginación diseña pasteles como los que puedes ver a continuación. Piezas que, aún siendo difícil de crear, son 100% comestibles. Un trabajo que precisa de mucha ‘maña’ y que compartimos hoy aquí para dejarte con la boca abierta.