Pensar que un buen champagne solo puede disfrutarse acompañado de un postre es cosa del pasado. Sobre todo, cuando existen firmas especializadas en exclusivos champagnes que maridan con todo tipo de platos. Y Blanc de Noirs, el más atrevido de la familia JM Gobillard et Fils ofrece un sabor y frescura perfectas para cualquier aperitivo y plato principal de la carta.
Precedente de Hautvilliers, una localidad conocida por albergar la famosa Abadía del monje Dom Pérignon, está elaborado a base de cepas de Pinot Noir y/o Pinot Meunier (uvas negras con jugo blanco). Una combinación que le otorga un profundidad en nariz y finura en boca gracias a sus suaves burbujas. Características le valieron a Blanc de Noirs 91 puntos sobre 100 y la medalla de oro de la guía Gilbert et Gaillard en 2015.
Con una graduación de 12,5 %, este champagne combina a la perfección con platos de carne y viandas blancas. Si decides apostar por un aperitivo para maridarlo apuesta por tapas de carnes frías, las típicas croquetas de jamón serrano o ensaladas de frutos secos.
Si por el contrario prefieres servirlo con una comida, experimenta con elaboraciones como el carpaccio de lomo con alcaparras, unas codornices o una pieza de cordero asado. Toda una delicia.