Al restaurante –situado en el Paseo de la Castellana, 74- probablemente ya lo conozcas y seguramente ya hayas probado alguno de sus cócteles –como ese Punk Bach, elaborado a base de ron Zacaba 23, licor de chocolate blanco Mozart, zumo de piña y de lima– pero la historia no se acaba aquí. Con Adrián Sehob, barman de Punk Bach y finalista de la World Class Competition, la lista de dónde escoger se extiende hasta comprobar que no hay mejor acompañamiento para una terraza que un buen cóctel. Toca aprovechar (lo que queda) del fresco de agosto y aventurarnos con alguna de las 15 variedades de la carta, sus 5 Fake Tonics, además de vinos y champagnes. Su apertura aún esta calentita desde el pasado mes de junio y lo mejor de todo es que estará abierta durante todo el año.
Pero vamos a delimitar la oferta y centrémonos en dos de los favoritos para terminar las vacaciones con el Tom Tonic, una sorprendente mezcla realizada a base de ginebra, zumo de limón natural y terminado con tónica 1724 de Chile. La base de esta bebida es el Tom Collins, variado por Adrián Sehob para que se adapte perfectamente a las necesidades del verano, se sirve en vaso long drink con una tónica entera para hacerlo más ligero y refrescante. ¿Eres más de Pisco Sour? Elaborado a base de pisco, zumo de limón natural, azúcar de caña, clara de huevo y angostura, es un cóctel muy equilibrado que busca satisfacer cualquier paladar. La base de este cóctel es el pisco, un aguardiente procedente de Perú que sorprende a cualquier persona gracias a sus aromas y elegancia.
Nos vemos en Punk Bach…