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Este plato de street food está influyendo en las tendencias gastronómicas actuales, habiéndose convertido en todo un fenómeno en Estados Unidos que ha llevado a elevar su demanda tanto online como en diversos restaurantes que ofrecen variantes del tteokbokki.
El tteokbokki ha pasado de ser un manjar servido en las cortes reales del periodo Joseon de Corea, a ser un tentempié urbano o alimento básico servido por los ponangmacha (vendedores) en las calles de Seúl. De ahí, pasó a encumbrarse en el resto del mundo, en gran parte gracias a la confluencia de la cultura popular coreana.
Esta creación culinaria consiste en una combinación de ingredientes: el tteok, un tipo de pasta coreana hecha a base de arroz glutinoso en forma tubular, que suele mezclarse con sopa, con pastel de pescado coreano (eomuk), huevos, carne o verduras hervidas con la agridulce gochujang o con la guindilla en polvo gochugaru; conformando toda una colisión de notas dulces, saladas y picantes.
EL FENÓMENO K-FOOD
La influencia surcoreana en la cultura occidental, como fenómeno global que atraviesa desde la moda hasta la música con el K-pop o la gastronomía a través de la tendencia K-food, recibe incluso el término “hallyu” para referirse a ese enorme crecimiento del interés global por Corea. Una corriente emergente que está dominando el mundo, y que está haciendo que platos como el tteokbokki se glorifiquen en la otra punta del mundo.
Esa afluencia es la que está haciendo florecer ahora infinidad de versiones de este plato, que están vendiéndose tanto en internet como en restaurantes especializados en el tteokbokki. Asimismo, el hecho de que el cantante de BTS, Jimin, compartiese un vídeo comiendo este plato picante en un mercado de Seúl, hizo que se acabase de viralizar a través de la pantalla.
Tal es el efecto del tteokbokki en el mundo que productores de alimentos coreanos como O’Food empezaron a vender el tteokbokki instantáneo en Estados Unidos en octubre de 2021, y a día de hoy han aumentado sus ventas en un 450% durante el último año. Más allá de ese caso específico, un informe de «The Hankyoreh» señalaba que el Servicio de Aduanas de Corea situaba las exportaciones de tteokbkki en nada más y nada menos que 54 millones de dólares.
La comida coreana ha ganado así un sinfín de adeptos durante los últimos años entre platos como el Kimchi, el Banchan o el Bibimbap, debido a esa ascensión de su cultura al epicentro universal que nos lleva a desear todas esas creaciones asiáticas sumergidas en la tendencia K-Food.
