De sobra sabemos que lo retro, lo vintage está de moda. Y hay quien puede pensar que por eso los foodtruck han vuelto a aparecer. Pero además de ser una tendencia ha resurgido en un momento en el que el modelo de negocio es perfecto para los tiempos que corren. Te damos diez razones por las que la streetfood ha vuelto a aparecer. No solo es un planazo para el fin de semana si no que ha conllevado un montón de ventajas que ahora te exponemos. Seguro que si todavía no has disfrutado nunca de esta actividad, vas a estar deseando apuntarte a la siguiente cita.
1. La streetfood la solemos asociar con la comida rápida. Pero en este caso, nada más lejos. Son platos muy elaborados pero que ya han pasado por un proceso previo de preparación. Suele ser producto de primera calidad incluso algunos de sus platos son considerados gourmet.
2. Los foodtruck, al ser ambulantes, permiten moverse de sitio. Eso posibilita llegar al cliente con mayor facilidad.
3. Tal y como se ha enfocado, esta actividad ha permitido que la gastronomía se acerque a un público que quizá no conocía ciertos restaurantes o marcas de productos. Ha sido un modo de promoción.
4. Para aquellos que no tenían trabajo, ha sido una manera, no demasiado costosa, de emprender.
5. También ha permitido generar trabajo en otros sectores. No solamente en el de la restauración si no también para los artistas que han diseñado cada uno de los foodtruck.
6. Ha sido una excusa para apoyar el consumo sostenible. La mayoría de marcas tienen menaje de materiales reciclados. Además en cada uno de los lugares elegidos para concentrarse se habilitan un montón de contenedores especiales para reciclar.
7. Se ha permitido tirar mucho del producto local, de la zona y fomentar también lo ecológico que ha costado un poco relanzarlo.
8. Es una manera diferente de pasar el día y disfrutar con los amigos o la familia.
9. También es un modo muy sencillo y divertido de acercar a los niños la gastronomía y una manera diferente de comer.
10. Se ha fomentado trabajar en equipo y en comunidad. Un mismo espacio, en plena calle, en el que convivir con otros que son tu competencia y organizarte para que todos salgáis ganando. Un modo bonito de trabajar.