Parecía imposible o simplemente nadie había caído en la cuenta, pero las abejas se encuentran en peligro de extinción debido a los agigantados cambios en el clima que estamos experimentando en los últimos años. El deterioro del medio ambiente por culpa de pesticidas está siendo la razón de que las poblaciones de abejas no dejen de disminuir considerablemente, repercutiendo directa pero desconocidamente en la alimentación.
La relación entre ‘abejas’ y ‘comida’ va mucho más allá de la miel. En realidad, están íntimamente relacionadas? La explicación está en la polinización, según ha informado la EPA.
Además, para ver un mayor ejemplo ilustrativo Fairmont Hotels ha creado una infografía para mentalizar a la gente del futuro gastronómico qué nos espera como no cuidemos el medio ambiente a través de estas imágenes que ilustran cómo serían nuestros desayunos, comidas y postres sin los alimentos obtenidos gracias al trabajo de las abejas.
¿Cómo nos afecta?
Uno de cada tres bocados consumidos en el mundo de cualquier comida depende de los polinizadores, siendo los más habituales las abejas, para conseguir cosechas exitosas. Algo así como que la existencia de una amplia mayoría de alimentos preferidos dependen de su trabajo y si el medio ambiente sigue estando tan dañado con pesticidas y otras factores de riesgo, las abejas desaparecerán y no podremos disfrutar de estos ricos platos.
Y este problema afecta a la cadena de producción de alimentos desde un primer momento, ya que las abejas son responsables de la creación de trébol y alfalfa, los dos alimentos de los que se nutren muchos animales de ganado y pastoreo para la producción, a su vez, de otros alimentos.
Así, las porciones de queso, lácteos, leche, mantequilla, helados, yogures se verían altamente disminuidas, además de algunos alimentos necesarios para nuestro desarrollo ricos en minerales y vitaminas.
Puede que resulte curioso de creer, pero sin abejas, las tartas de queso no contarían con su ingrediente principal, las meriendas a base de fruta no tendrían sentida sin buenas cosechas de fruta, la pizza perdería el queso y la leche del desayuno sería una ilusión.
Y ya nadie podría volver a endulzar sus paladares con miel.
