Estamos cansados de probar siempre las mismas salsas con sus mismos sabores carentes de sorpresas para el paladar; así que hemos dado con una receta sencilla, rápida y curiosa de una salsa que, además de incentivar el consumo de higos, también nos permite descubrir una nueva manera de consumir carnes, por ejemplo.
Ingredientes:
- 8 higos frescos
- 1 cebolla
- 2 dientes de ajo
- Agua
- Sal
- Tres clavos
- Anís estrellado (3)
- Un chorrito de vino tinto
- Una cucharada de aceite de oliva
- Criadillas de conejo
Preparación:
- En un recipiente de agua hirviendo añadimos la cebolla picada y los dos dientes de ajo. Según vaya hirviendo añadimos las criadillas de conejo y dejamos que reduzca a fuego lento, lo sacamos y molemos.
- En la misma cacerola ponemos aceite y cuando esté caliente añadimos la mezcla anterior, dejando que hierva antes de añadir el vino, que será el siguiente paso.
- Después, al fuego todavía, añadimos cuatro higos, anís y los clavos.
- Dejamos que reduzca a fuego lento y cuando esté listo, añadimos los otros cuatro higos, quedándonos sólo la tarea de rectificar con sal si fuera necesario.