Reducir los menús de los restaurantes a menos de veinte platos es una tendencia que está empezando a tomar forma cada vez en más locales. Limitar el número de opciones tiene beneficios tanto para el comensal como para la cocina, lo explica el Instituto de Tecnología de California. Los científicos han sabido durante décadas que, aunque las personas prefieran tener una variedad de opciones entre las que elegir en los restaurantes, demasiadas alternativas pueden abrumarles y producirles frustración haciendo que la elección se complique cada vez más.
Los investigadores de Caltech decidieron profundizar en este fenómeno a través de un estudio que presentaba a los voluntarios con seis, doce o veinticuatro imágenes entre las que tenían que elegir su favorita. Mientras elegían, el equipo de Caltech también seguía la actividad de sus cerebros descubriendo que cuantas más opciones les daban más trabajo mental realizaban, por lo que concluyeron que un número medio de platos facilita la labor a los comensales a la hora de decantarse por unos u otros platos.