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El turismo masivo está alterando desde el sector inmobiliario hasta el hostelero. De hecho, distintas ciudades europeas están implementando una serie de normativas con las que paliar esa situación que, de alguna manera, desestabiliza el ‘bienestar’ o la paz de los residentes.
Milán ha sido una de las ciudades en sumarse a ese movimiento colectivo mediante una propuesta que ha generado, cuanto menos, controversia. Y ésta se basa en la prohibición de vender pizza y helado pasadas las doce y media de la noche con el fin de reducir el ruido en las calles ocasionado por el alboroto de la gente que participa en su cultura del ocio nocturno.
Se trata de una nueva ley que limita las visitas y restringe las ventas de bares, heladerías y restaurantes al caer la medianoche durante la temporada alta de Milán. Una que entra dentro del paquete de medidas propuesto por la Concejalía de Seguridad Ciudadana y Protección Civil.
El concejal, Marco Granelli, afirma al respecto: ‘Buscamos un equilibrio entre la sociabilización y el entretenimiento y la tranquilidad y la salud de los residentes, y todo ello respetando la actividad económica de empresarios y emprendedores’.
En el caso llegarse a aprobar esta ley, quedaría así terminantemente prohibido ya no sólo la venta de pizza y helado, sino la de cualquier otro alimento en espacios exteriores entre las 00:30 y las 6:00 entre semana; así como entre la 1:30 y las 6:00 en fin de semana en 12 distritos de Milán que incluyen populares barrios del centro neurálgico milanés como Brera o Ticineses.