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La baya gourmet del vendedor japonés Elly Amai llegaría, para sorpresa de nadie, al supermercado VIP Erewhon. Desde entonces, los creadores de contenido no han querido perder la oportunidad de hacer vídeos reaccionando a la fresa de lujo que ha revolucionado internet. Al tener un precio de 19 dólares la unidad, todo el mundo ha querido participar en el debate que cuestiona su valor, en el sentido de si realmente merece la pena comprarla o tan sólo se trata de una estrategia de marketing con la que atraer a las nuevas generaciones en búsqueda de la viralización constante. ¿Estamos ante la fresa perfecta?
Alyssa Antoci, sobrina de los propietarios de la tienda de comestibles de lujo, se haría famosa en TikTok tras compartir su crítica de la baya de Elly Amai. La influencer comenta que se trata de la mejor fresa que ha probado en su vida, la cual cuenta con una presentación impecable: llega empaquetada individualmente sobre un cojín dentro de un capuchón de plástico en miniatura que protege la joya.
Frutas de lujo
Esta fruta de diseño se suma a la colección de frutas con precios desorbitados que poder encontrar en los supermercados tokiotas. Desde manzanas de 12 dólares hasta esta fresa esculpida de 19 dólares, de las que se justifica su valor por sus cultivos en cosechas más pequeñas y su estética idílica.
Elly Amai es el proveedor de fruta de ultralujo que distribuye y vende estas fresas, pero no es la granja que las cultiva. La variedad de las fresas Tochiaika se desarrolla en una granja llamada Anhay y están ‘perfeccionadas’ a raíz de cruces en el transcurso de siete años, a partir de 2011.

De ahí brotan con un sabor perfectamente dulce y una ‘acidez mínima’, según describe su vendedor. Del país asiático se trasladan hasta L.A para exponerse en Erewhon en su punto óptimo de maduración, llegando al supermercado en las 23-48 horas siguientes a su recolección para garantizar que su calidad no se degrade.
Según Elly Amai, el precio que los clientes pagan en Erewhon es similar al que se pagaría por estas bayas en Japón. Incluso señala que las bayas de Tochiaika podrían ser algo más baratas en Estados Unidos porque el poder adquisitivo del yen japonés está en mínimos históricos, y Elly Amai recibe tarifas más bajas por introducir a los agricultores en nuevos mercados. Aunque el proveedor menciona que el coste del transporte aéreo de una baya a Estados Unidos es casi igual al precio de la fruta, no detalla cómo repercute esto en el coste final para los consumidores estadounidenses frente a los japoneses.