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En el eterno debate entre el cava y el champán, el chef José Andrés lo tiene claro: el vino espumoso de origen español es el ganador, según afirmó en su web. El asturiano explicó que el cava es delicioso, fácil de maridar y perfecto para cualquier fiesta. Además, «¡es mucho más asequible que ese otro vino espumoso que hacen en Francia!», bromeó.
Una de las principales razones de decantarse por el cava es su precio, «más asequible y de la misma calidad». Los productores españoles inventaron «un equipo mecánico para el proceso de estrujado, llamado gyropalette, que acelera lo que antes se hacía totalmente a mano, permitiendo elaborar vino espumoso en un volumen mucho mayor que antes», comenta el chef en Longer Tables.
El cava español marida con todo
Este tipo de vino espumoso se elabora en España desde mediados del siglo XIX. El bodeguero Josep Raventós, de la región catalana del Penedès, viajó a la Champaña francesa y conoció las técnicas de vinificación de la zona. Al volver empezó a experimentar con lo aprendido. Y en 1872 elaboró el primer vino espumoso con uvas locales y el método tradicional champenoise. Primero lo llamó champán, aunque en 1970 los bodegueros españoles lo rebautizaron con el nombre de «cava» para no molestar a los productores franceses de champán.
Por último, el buen maridaje que tiene el cava con cualquier comida es otro de los motivos por los que el vino espumoso español le encanta a José Andrés. Maridan muy bien con las ostras saladas, el pulpo a la gallega o las gambas al ajillo con ajo. El jamón ibérico es otro clásico match. Además, también combina a la perfección con platos tradicionales como la paella valenciana, los callos a la madrileña o el pollo catalán. Incluso puedes tomarlo con pan tumaca.
Y tú, ¿con qué prefieres brindar con cava o champán?